Málaga.- El Ayuntamiento expone la posibilidad de llevar agua desde el pantano de Iznájar (Córdoba) hasta el Guadalhorce

MALAGA 29 May. (EUROPA PRESS) -

El gerente de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), José Luis Rodríguez, comentó hoy, como "medida extrema" a desarrollar en caso de que la situación de sequía así lo aconsejara, la posibilidad de que se transvase agua desde el pantano de Iznájar (Córdoba) hasta el embalse malagueño del Guadalhorce.

Una opción que, en caso de realizarse, aportaría un metro cúbico de agua por segundo, a través de una conducción de unos 10 ó 12 kilómetros, que iría desde el pantano de Iznájar hasta el embalse de Málaga. Esta tubería costaría más de 20 millones de euros.

Asimismo, Rodríguez, quien precisó que esta medida sólo se contempla "en caso de que se viera que la situación de sequía empeora y no hay posibilidad de otros recursos", recordó que existen otros proyectos, como la creación de nuevos pozos en la zona del bajo Guadalhorce, y la elaboración de un plan para transportar agua hasta Málaga en barco, aspecto en el que "ya se está trabajando".

En este sentido, indicó que la posibilidad más inmediata sería la creación de nuevos pozos, cuyo plazo de ejecución estaría en "tres o cuatro meses"; a lo que seguiría el plan para transportar agua en barco, teniendo en cuenta el tiempo necesario para su ejecución.

BALDEO DE CALLES

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, abogó hoy, día en el que se reunió el pleno del Comité de Gestión de Sequía para Málaga, el Valle del Guadalhorce y la Costa del Sol Occidental, por que el Ayuntamiento de la capital pueda, de cara al verano, baldear más calles con el uso de "agua del freático y no de la red, al igual que ocurre para el riego de jardines".

De la Torre expuso que "el consumo de agua en baldear las calles es mucho menor que en regar jardines", ante lo que añadió que, de este modo, "se conservaría y se mejoraría la calidad de vida desde el punto de vista de la limpieza de las calles, ya que en estos meses atrás hemos estado condicionados a ciertos momentos del día y ciertas zonas, pero no con la libertad de baldeo que antes se tenía".

Por último, el primer edil malagueño hizo hincapié en que la ciudad de Málaga "ha hecho el máximo esfuerzo para ahorrar agua", lo que se ha traducido en "un descenso del consumo".