Observatorio Económico de Andalucía prevé un crecimiento del 2,6% en 2018, gracias al aumento del consumo privado

Publicado: lunes, 12 febrero 2018 14:59

SEVILLA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

Expertos del Observatorio Económico de Andalucía (OEA) han previsto un crecimiento para 2018 del 2,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), con lo que "se recuperarían niveles de 2008", tras lo que han apuntado que el consumo privado seguirá siendo el principal pilar de crecimiento en la demanda.

El OEA ha presentado este lunes el Indicador Sintético de Actividad de Andalucía del Observatorio Económico de Andalucía (IOEA), donde se recuerda que la economía andaluza ha experimentado un crecimiento intertrimestral del PIB del 0,7 por ciento en el cuarto trimestre de 2017, cifra similar a la estimada para el tercer trimestre de 2017 en Andalucía y a la del último trimestre en España.

Con esta tasa de crecimiento intertrimestral, el crecimiento interanual del IOEA para el cuarto trimestre de 2017 es del 3,1 por ciento, similar estimación a la obtenida para el tercer trimestre de 2017, y, de nuevo, similar a la estimada para España. Con estas estimaciones el crecimiento del PIB andaluz en el año 2017 se eleva al tres por ciento, una décima menos que el conjunto de España.

En cuanto a las previsiones para 2018, los indicadores del Observatorio señalan una tasa de crecimiento probable para el inicio de 2018 en torno al 0,7 por ciento, tasa similar al último trimestre de 2017, pero que es el resultado de "una tendencia ligeramente decreciente de las estimaciones de las últimas semanas".

No obstante, no se espera un mayor deterioro de la misma, sino más bien que esta se estabilice en torno al 0,65-0,70 por ciento, y espera que en las semanas finales del trimestre "podamos encontrar un nuevo impulso a las estimaciones".

Para el conjunto del año 2018 las previsiones económicas siguen estando enmarcadas en una fase de "crecimiento mundial generalizado y con escasos riesgos a la baja, al menos a corto plazo".

De esta forma, la economía andaluza continuará el proceso de recuperación de la actividad y el empleo de forma semejante a la economía española, estimando el Panel de Expertos del Observatorio Económico de Andalucía un crecimiento del PIB para 2018 del 2,6 por ciento, por lo que la economía andaluza "recuperaría el nivel de 2008 a lo largo de 2018, aunque no así el nivel de PIB por habitante".

Desde la perspectiva de la demanda, el consumo privado seguirá siendo el principal pilar del crecimiento, manteniendo un crecimiento semejante a años anteriores o ligeramente inferior. Más reducido será el consumo público como consecuencia de las restricciones al déficit y es esperable mayor aumento de la inversión, mientras que el sector exterior seguirá contribuyendo al crecimiento.

Desde la perspectiva de la oferta, todos los sectores contribuirán positivamente al crecimiento, especialmente la construcción (tanto por las viviendas como por la obra pública) y el turismo. El estudio apunta que "el proceso de reducción del paro continuará a un nivel semejante al aumento del PIB, dado que el aumento de la actividad y el empleo se producirán probablemente en actividades poco intensivas en capital físico y conocimiento".

SITUACIÓN ACTUAL

En cuanto a los datos de 2017, la estimación del crecimiento efectuada es el resultado de las tendencias experimentadas por los diferentes componentes de la demanda y la oferta, de manera que la economía andaluza creció, "en parte, por una
evolución positiva, aunque de nuevo moderada, del consumo de los hogares, que mantuvo un trimestre más una dinámica de crecimiento ligeramente inferior al resto de los componentes de la demanda, entre los que se deben destacar la inversión, pero en especial el consumo exterior y el de los no residentes".

Tanto las exportaciones, que mejoran al final del año junto a un debilitamiento de las importaciones, como el consumo de los turistas, marcan registros superiores a la media regional, complementando el moderado crecimiento del consumo de las familias.

El informe ha apuntado que el consumo público "muestra el crecimiento más débil de todas las componentes de la demanda", pero, a pesar de ello, "su evolución sigue siendo positiva, tal como muestra la ejecución de gastos del Ministerio de Administraciones Públicas".

En cuanto a la demanda, "el aumento del consumo de las familias andaluzas parece inmutable y, como ocurrió durante todo 2017, sigue mostrando un buen comportamiento, aunque en niveles inferiores a otros componentes de la demanda".

No obstante, el informe indica que "su evolución no parece mostrar un debilitamiento que haga temer por una contracción en un futuro cercano y los
indicadores asociados a este agregado muestran una cierta variedad". Así, ha apuntado que "mientras indicadores como la matriculación de vehículos experimentan aumentos superiores al del resto de España, indicadores como el del comercio al por menor y el Índice de Actividad de los Servicios reflejan tasas inferiores".

Dentro del indicador de actividad de servicios, destaca una evolución ligeramente inferior de la actividad del comercio comparado con el resto
del sector servicios y que junto con la evolución del indicador del comercio
al por menor hacen pensar en un menor vigor del consumo en Andalucía".

El consumo de los no residentes mejoró sensiblemente en los últimos meses del año, manteniendo una evolución significativamente mejor que en el conjunto de España. Por su parte, el consumo público mantiene un tono positivo como en anteriores trimestres, aunque en niveles de crecimiento muy moderados.

En cuanto a las inversiones públicas, continúa la mejora en la licitación oficial, que crece aunque por debajo de la media española, que prácticamente se duplicó a finales de año comparado con los últimos meses de 2016.

La inversión de las empresas andaluzas se mantiene en un tono positivo, de nuevo impulsada por una confianza empresarial que, sin embargo, muestra algunos signos de debilitamiento, en particular en la industria.

En cuanto al sector exterior, "después de un par de trimestres mostrando
debilitamiento, pareció cambiar la tendencia en meses finales del año", lo que queda reflejada por el incremento de las exportaciones, ligeramente superior al de las importaciones.

En cuanto a la oferta, el comportamiento de los servicios "mimetiza el del consumo de las familias, es decir, un crecimiento positivo aunque ligeramente inferior a la media de la actividad productiva, pero con relativa mejoría".

El informe indica que "dentro del sector servicios, como es habitual, existen tendencias dispares". Así, un trimestre más vuelven a destacar positivamente actividades como el transporte y, en este trimestre, la hostelería, junto con las actividades profesionales. Sin embargo, tanto la afiliación como la actividad "ha sido decepcionante en el sector financiero".

"Un trimestre más, y rompiendo con lo observado en el tercer trimestre, podemos hablar de una industria cuyo crecimiento vuelve a situarse por encima de la media del resto de los sectores productivos", ha añadido. Por último, el sector de la construcción experimenta un trimestre más un comportamiento positivo.

RIESGO DE POBREZA

El informe dedica un capítulo especial a analizar los datos del riesgo de pobreza en Andalucía, como es su evolución creciente desde el inicio de la crisis, "aunque el riesgo de pobreza aumenta más intensamente a partir de 2013, mostrando una recuperación que aún no ha resuelto el problema de la pobreza de las familias". Por su parte, el peso de los hogares que afirman tener "importantes carencias" tocó techo en 2014, "siendo más que evidente su caída desde entonces".

Asimismo, el informe apunta "el mayor peso que Andalucía muestra en ambas variables", pone de manifiesto que tanto la estructura económica andaluza como su elevada tasa de paro "provocan una mella considerable en el bienestar de una buena parte de las familias andaluzas".