SEVILLA 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Andaluza de Peñas Flamencas, Francisco Viedma, ha lamentado la "falta de sensibilidad" de las administraciones con el tejido asociativo, al que consideran "la hermana pobre", cuando se cumplen siete años de la declaración del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
"Este reconocimiento es positivo en cuanto que tiene un valor internacional", aunque el flamenco "ya era internacional antes de esta declaración", afirma Viedma en declaraciones a Europa press, toda vez que añade que "siempre es bueno que tenga este título también por escrito".
No obstante, en el momento actual, el presidente de la confederación cuestiona la "implicación" de la Consejería de Cultura con el flamenco, porque "aún siendo importante, en otra comunidades con otras manifestaciones artísticas y culturales se implican más".
Así, incide en que el tejido asociativo "es la hermanita pobre" y añade que pese a que cuando salen en los medios de comunicación a los políticos de todas las administraciones "se les llena la boca y nos ponen por las nubes, la realidad es otra". "El flamenco tiene que tener un apoyo económico o artístico para que las peñas puedan desarrollar su labor, hasta ahora muy escasa", asegura.
En este sentido, lamenta que las peñas "no se reconozcan aún como instituciones en el nomenclator a nivel de Andalucía y España", un extremo que llevan años reivindicando, e insiste en que aunque "es mucho lo que se dice", las peñas, que son el "sostén" del flamenco todo el año, "tienen que malvivir por falta de apoyo de las instituciones".
"Nos sentimos la hermana pobre. En el presupuesto del Instituto Andaluz del Flamenco la parte que representa el tejido asociativo es la mínima, porque a la sociedad civil no se le da el reconocimiento que se le debería dar", concluye el presidente de la Confederación Andaluza de Peñas Flamencas.