Piden más de dos años de cárcel para una prostituta por abandono y maltrato a sus hijas menores

Actualizado: martes, 14 diciembre 2010 13:45

CÓRDOBA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El fiscal pide dos años y dos meses de cárcel para L.Q.G., una prostituta acusada de abandono temporal y maltrato, especialmente a su hija de cuatro años, a la que golpeaba cuando lloraba porque le molestaba para ejercer la prostitución en su domicilio.

Según la calificación del ministerio público, a la que ha tenido acceso Europa Press, la procesada, de nacionalidad venezolana, convivía con su marido y sus dos hijas comunes, de cuatro años y nueve meses, respectivamente, en un domicilio de la capital cordobesa.

La acusada ejercía la prostitución en la vivienda y en alguna ocasión ha dejado a su hija de nueve meses completamente desnuda "sin atenderla correctamente, ni prestarle atención, pese a oírla llorar repetidamente mientras ella se encontraba con un cliente".

Llegaba, incluso, a ducharla con agua fría para que cesara en su llanto y en alguna ocasión ha puesto música a alto volumen para evitar que los clientes pudieran oír llorar al bebé y abandonaran la vivienda.

En concreto, en la mañana del día 17 de noviembre de 2008, la procesada estaba en su casa ejerciendo la prostitución, cuando la hija de cuatro años comenzó a llorar. Debido a que la niña no paraba, el cliente con el que se encontraba su madre se sintió violento y se marchó.

Tal circunstancia provocó en la acusada un fuerte enfado hacia su hija y comenzó a golpearle, dándole manotazos en la cara, golpeándole con un bote de polvos de talco en la cabeza, llegando también a coger un paquete de galletas que violentamente comenzó a meterle en la boca a la fuerza haciéndole sangrar.

Estos hechos fueron presenciados por un compañero que vivía en la misma casa en régimen de alquiler y para evitar que la acusada continuara agrediendo a la niña, dijo que se la llevaba a un cíber, aunque su intención era acudir con la menor a un centro médico. Una vez allí, se avisó la Policía, que detuvo a la procesada. Aunque, inicialmente las dos menores fueron entregadas a su padre, luego fueron acogidas en un centro de protección de menores.