El PP pide que se apruebe el expediente de ordenanzas por unanimidad y con el informe del Consejo Social

Actualizado: miércoles, 26 agosto 2009 14:40

CÓRDOBA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, José Antonio Nieto, pidió hoy que se apruebe el expediente de ordenanzas municipales en tiempo y forma, con el respaldo de todos los grupos municipales con representación en el Ayuntamiento y contando con el informe del Consejo Social.

En rueda de prensa, Nieto estimó que este expediente debería aprobarse en los meses de octubre o noviembre para así poderse aprobar también los presupuestos municipales dentro de su plazo, por lo que pidió al gobierno municipal que se ponga a trabajar ya, ofreciendo para ello su colaboración.

El PP apuesta por una congelación de los tributos y una bajada de los que están al máximo. Una medida, que según Nieto, "es la que necesitan los cordobeses y la que propiciaría el acuerdo con su partido", apostando así por un "presupuesto equilibrado en los gastos, sin derroches y sin aumento de la presión fiscal".

Para el PP, el equilibrio presupuestario no se puede lograr con la permanente subida de impuestos y criticó la "calamitosa" actuación de la hacienda municipal, lo que lleva a "una quiebra técnica del Ayuntamiento por una mala gestión en los ingresos y gastos".

Y es que, según manifestó Nieto, "cuando acabe este año, Córdoba tendrá una deuda con los bancos superior a los 315 millones de euros", por lo que subrayó que "con la subida de impuestos y el incremento de la deuda este gobierno municipal lleva a la ciudad a la ruina".

Todo esto, teniendo en cuenta que, según explicó el secretario general del PP en el Ayuntamiento, Ricardo Rojas, Córdoba es la cuarta ciudad española que más elevado tiene el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica y la primera en Andalucía y la quinta en España por el impuesto del agua.

Según Rojas, "los cordobeses no tienen que ser los que paguen los errores del gobierno municipal" y pidió también que se revise el callejero fiscal en aquellos casos en los que los comerciantes sufran pérdidas económicas por la realización de obras.