CÓRDOBA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Más de 200 efectivos de la Brigada de Infantería Mecanizada (Brimz) 'Guzmán el Bueno' X, con base en Cerro Muriano (Córdoba), y de otras unidades del Ejército de Tierra, han regresado este miércoles a España, tras cumplir seis meses de misión en el Sur del Líbano, bajo bandera de Naciones Unidas e integrados en la Brigada Libre Hidalgo (Brilib) XXII, comandada por el general jefe de la Brimz X, Antonio Ruiz Olmos.
Según han explicado a Europa Press fuentes de la Brimz X, el proceso de retorno a España y relevo simultáneo de los efectivos de la Brilib XXII por el nuevo contingente militar que constituirán los efectivos de la Brigada Guadarrama XII de El Goloso, con base en Madrid, se llevará a cabo de forma escalonada, hasta que tenga lugar la transferencia del mando a la nueva Brilib XXIII en la base 'Miguel de Cervantes' de Marjayoun.
Hasta entonces, el general Antonio Ruiz Olmos, seguirá al frente de la Brigada del Sector Este de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (Unifil), la cual ha estado desarrollando desde el pasado noviembre los cometidos asignados por la Resolución 1701 de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en su área de responsabilidad, en el Sur de Líbano.
Para la Brimz 'Guzmán el Bueno' X este ha sido su cuarto despliegue en Líbano, habiéndolo hecho anteriormente en los años 2008, 2010 y 2012. El número de hombres y mujeres que han formado el contingente que ahora regresa a sus respectivos países, entre españoles, serbios, salvadoreños y brasileños, supera los 750 efectivos, aunque la mayoría pertenece a la Brimz X de Córdoba.
Entre las tareas que les fueron asignadas y que han llevado a cabo están la realización de patrullas, convoyes o actividades de cooperación cívico-militar, así como colaborar en el Programa Cervantes, de enseñanza de la lengua española a los habitantes del Sur de Líbano.
De igual forma, ha sido misión de los efectivos de la Brimz X en Líbano prestar servicio en puestos de observación, siendo precisamente durante una guardia en un puesto de observación cuando, durante la misión que ahora acaba para la Brilib XXII, falleció el pasado mes de enero el cabo Francisco Javier Soria Toledo, en el curso de un ataque con granadas del Ejército israelí a milicianos de Hezbolá.
