Sanidad activa en Huelva y Cádiz la alerta de nivel bajo y desciende hasta el nivel verde a Córdoba y Sevilla

MADRID 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Sanidad ha activado el nivel 1 (riesgo bajo) en las provincias de Huelva, Cádiz, Badajoz y parte de Castellón, de acuerdo con el Plan Prevención de los efectos de la ola de calor sobre la salud de los ciudadanos, mientras que para Segovia, Córdoba, Sevilla, Cáceres, Toledo, Ciudad Real y Alicante ha bajado al nivel verde, de ausencia de riesgo.

Sevilla, que el jueves alcanzó el nivel 2 naranja (riesgo medio), con temperaturas que rondaron los 43 grados, y ayer bajó al nivel amarillo, junto con Córdoba, ya que alcanzaron los 42 y 43 grados de máximas, con 25 y 24 de mínima, respectivamente, hoy han bajado ambas a nivel verde de ausencia de riesgo. En cambio, Huelva, con máximas de 39 grados y mínimas de 24, y Cádiz, con 34 de máxima y 26 de mínima, pasan a nivel amarillo de bajo riesgo.

Por contra, la Comunidad de Madrid se mantiene hoy, por segundo día consecutivo, en nivel de alerta del alto riesgo por calor (alto riesgo). Así, Madrid, que tiene al igual que Comunidad Valenciana y País Vasco un sistema de medición diferente al del Ministerio, se mantiene como la única zona del país donde hasta el momento se ha activado en nivel rojo, de alto riesgo, puesto que lleva varios días con máximas de 38,5 grados.

En Extremadura, Badajoz, que ayer pasó a nivel verde (ausencia de riesgo) y Cáceres alcanzaba el nivel 1 amarillo (bajo riesgo), con unas temperaturas que se espera que 39 de máxima y los 24 de mínima, han invertido de nuevo la situación, y Badajoz vuelve a la alerta amarilla, con máximas de 39 grados.

Castilla-La Mancha y Castilla y León quedan hoy libres de alertas, mientras en la Comunidad Valenciana desaparece todo riesgo en la provincia de Valencia, y se mantienen en nivel moderado zonas del interior de Castellón y la zona costera de Peñíscola, Benicarló y Vinaroz.

RECOMENDACIONES

La Administración recuerda que el exceso de calor puede producir efectos perjudiciales para la salud de las personas, especialmente si son mayores, enfermos crónicos o niños, por lo que insiste en una serie de recomendaciones como refrescarse cada vez que lo necesite, beber agua abundantemente, protegerse de la exposición directa al sol, evitar la realización de esfuerzos físicos en las horas de más calor y permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados.

Asimismo, se aconseja usar ropa clara, ligera y que deje transpirar; mantener las medicinas en lugar fresco, ya el calor puede alterar su composición y su efecto; cerrar las persianas y echar los toldos de las fachadas expuestas al sol; evitar el consumo de alcohol, pues altera la capacidad de respuesta al calor y favorece la deshidratación.