Menor víctima de violación culpa a su madre de haber ayudado al acusado

Actualizado: lunes, 10 marzo 2014 14:36
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Afirma que, cuando la llamó para pedirle ayuda, ésta "la cogió de los brazos" para que el acusado supuestamente consumara el delito

   JAÉN, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La menor supuestamente víctima de una violación cometida en el verano del año 2012 por un hombre, identificado como Y.C., al que su madre tenía alquilada una habitación en Santisteban del Puerto (Jaén), ha culpado a su progenitora de haber ayudado a éste a consumar dicha actuación.

   Así lo ha defendido en el juicio celebrado este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Jaén, en el que no ha comparecido el referido encartado, que se encuentra "en paradero desconocido", y que, de esta manera, se ha centrado únicamente en enjuiciar a la madre de la denunciante, para quien la acusación particular solicita una pena de doce años de prisión al considerarla "cooperadora necesaria" de un delito de agresión sexual.

   En su declaración ante el tribunal, la joven ha relatado que en la época en la que supuestamente se produjo la violación ella llevaba "unos tres meses" residiendo con una amiga en Santisteban del Puerto, tras haber abandonado el centro de internamiento de menores en el que debía estar, y que visitaba "a menudo" a su madre, "casi todos los días".

   Así, el día de los hechos, y tras beber "una 'litrona' de cerveza con un amigo", acudió al domicilio de su madre por la tarde, con quien estuvo "un rato hablando sola", hasta que entró en la habitación un hombre "al que no conocía", que la metió en su cuarto, "la tiró a la cama y le quitó la ropa".

   Aunque ella "se tiró al suelo para defenderse", él "la golpeó en la cara y en los brazos", y cuando "llamó a gritos a su madre pidiendo socorro", ésta, "la cogió de los brazos para que él la penetrara", ha declarado entre lágrimas, "diciéndole que iba a ser mejor para ella, que iba a ser más feliz", mientras que el procesado, de origen extranjero, supuestamente le decía que "la iba a llevar a su país".

   Posteriormente logró salir de la casa "por el tejado" --causándose como consecuencia una herida en el pie derecho--, y llegar al domicilio en el que residía con su amiga en el coche de unos vecinos a quienes "no conocía" y a quienes les pidió ese favor. La denunciante ha negado tanto que se prostituya como que le debiera dinero al encartado, así como que su madre se encontrase en el momento en el que ocurrieron los hechos "especialmente" ebria, aunque "bebe con normalidad"

   Hasta ese momento mantenía con su madre una "relación normal, aunque todo el mundo le decía que no se fiara de ella", según ha indicado, antes de detallar que desde que se produjo la supuesta lesión "toma pastillas para dormir, sueña pesadillas, se levanta nerviosa por las noches, sufre mareos y náuseas".

   La denunciante también ha señalado que no huyó del lugar en el momento en el que el acusado supuestamente la violaba porque su madre "no le soltaba los brazos", y que cuando Y.C. presuntamente la tiró al suelo, ella "pataleó", y que él le quitó la ropa "a tirones", pese a lo cual las prendas "no se rompieron".

TESTIMONIO DE LA MADRE

   Por su parte, la madre de la joven ha sostenido en su declaración que en el momento en el que se produjo la supuesta violación ella no se encontraba en su domicilio, porque había salido a "comprar" y después "con unas amigas al parque", de forma que "debería ser" Y.C. quien le abriera la puerta a su hija, porque ésta "no tiene llaves" de ese domicilio.

   De esta manera, ha afirmado que "no es cierto" que ella ayudara al encartado a que éste penetrara a su hija, al tiempo que ha negado ser "alcohólica", aclarando en ese sentido que "puede beber una cerveza al día" de media, pero que ese día en concreto "no había bebido". Además, ha declarado que "le consta" que la denunciante "mantenía relaciones sexuales con hombres a cambio de dinero".

   En el transcurso del juicio, que ha quedado ya visto para sentencia en lo que respecta a la madre de la supuesta víctima, han prestado también declaración agentes de la Guardia Civil que inspeccionaron la casa en la que supuestamente ocurrieron los hechos y otros que tomaron después testimonio de la menor, que se encontraba "muy nerviosa".

   De igual modo, una de las peritos firma el informe del reconocimiento médico realizado a la joven después de los hechos ha manifestado en el juicio que "cree" que las relaciones que supuestamente mantuvo la denunciante con el procesado fueron "consentidas" en función del análisis practicado, ya que "es bastante raro" que si ésta no había tenido relaciones sexuales "por vía anal" con anterioridad a ese día --como ella misma ha indicado en el juicio-- "no sufriera lesiones".

   Además, ha mantenido que la madre de la joven sufría "alcoholismo crónico" y, en el momento de los hechos, protagonizaba un episodio de "alcoholismo agudo", todo lo cual "produce una alteración de las facultades psicobiológicas", que conllevan que ésta "pueda no ser consciente de lo que está haciendo" en ese instante.

   Por su parte, psicólogas de la Fundación Márgenes y Vínculos que se entrevistaron con la menor han declarado en el juicio que el testimonio de ésta resulta "creíble", que es el calificativo "más alto" en la escala con la que miden la credibilidad de las personas con las que tratan, así como que los síntomas de "estrés postraumático" que ésta presenta tras lo sucedido "pueden ser consecuencia de una agresión sexual".     CONCLUSIONES DE LAS PARTES

   La acusación particular, ejercida por la asociación Amuvi --vinculada al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM)-- ha sido la única de las partes personadas en el caso que ha mantenido cargos contra la madre de la denunciante al elevar a definitivas sus conclusiones.

   En concreto, la letrada Celia Megía solicita para ésta una pena de doce años de cárcel como "cooperadora necesaria" de un delito de agresión sexual, así como que se le prohíba acercarse a su hija por el mismo periodo de tiempo y el pago de 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

   Por su parte, la Fiscalía no ha imputado ningún delito contra la madre de la denunciante al entender que "no hay suficientes pruebas" para ello, mientras que la defensa de ésta ha solicitado su libre absolución al término de la vista.

   El fiscal, en cambio, sí solicita una pena de siete años de cárcel para el acusado Y.C., al que considera autor de un delito de agresión sexual por el que interesa además el pago de una indemnización de 6.000 euros "por las lesiones causadas, el tiempo invertido en su sanidad y los perjuicios menores causados" a la menor.