CAMBIL (JAÉN), 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Cambil (Jaén) se encuentra a la espera de que mejoren las condiciones meteorológicas para realizar las tareas necesarias para garantizar la seguridad en la calle Molinillos, donde esta madrugada se produjo un desprendimiento de rocas que originó el desalojo de dos viviendas.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde de la localidad, Luciano Vilches, explicó que las piedras caídas desde el Peñón de San Antón "no han afectado a ninguna vía pública ni a los inmuebles cercanos", a pesar de lo cual se optó por el desalojo de dos de ellos por precaución.
"Una vez que los vecinos alertaron del suceso se procedió al vallado del área en prevención de que se pueda repetir un desprendimiento, razón por la que las cinco personas afectadas siguen realojadas en viviendas de familiares", añadió.
Según dijo, la vuelta a sus casas --en una reside una mujer de 80 años y en la otra un matrimonio con sus dos hijos-- está descartada hasta que la seguridad en el área cercana a la ladera no esté totalmente garantizada.
En este sentido, el alcalde indicó que se está a la espera de que el tiempo mejore, puesto que "las lluvias son fuertes y constantes", para limpiar la zona afectada y apuntalar el peñón, de modo que los técnicos continúan trabajando para fijar la solución más adecuada para ello.
Vilches recordó que la orografía del terreno en el que se sitúa este municipio de Sierra Mágina, enclavado entre varias laderas, hace que los desprendimientos de piedras no sean una novedad tanto en el núcleo urbano como en las vías de acceso a él.
El desprendimiento, según informaron a Europa Press desde el centro de coordinación de emergencias 112 Andalucía, tuvo lugar sobre las 3,10 horas de hoy, cuando recibieron la llamada de un particular que alertaba de la caída de varias piedras de grandes dimensiones entre dos casas de la calle Molinillos de Cambil.
Efectivos de la Guardia Civil se trasladaron hasta el lugar de los hechos y desalojaron de forma preventiva a los ocupantes de ambas casas. En una de ellas reside una mujer de 80 años y en la otra un matrimonio con sus dos hijos.
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