Un total de 13 mujeres víctimas de violencia sexual han ejercido la acusación a través de Amuvi en Jaén

JAÉN 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un total de 13 mujeres víctimas de violencia sexual en la provincia de Jaén han ejercido durante 2019 la acusación particular a través del Servicio de asesoramiento jurídico, asistencia legal y atención psicológica del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).

Este servicio está coordinado y dirigido a través la Asociación de Asistencia a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (Amuvi). En total, según se ha informado desde el IAM a Europa Press, en la provincia de Jaén se han atendido durante 2019 a 38 mujeres, 25 víctimas de violencia sexual y 13 familiares. Del total de mujeres atendidas, 13 de ellas están ejerciendo la acusación particular a través de Amuvi.

Se trata de un programa que conlleva asistencia psicológica y jurídica gratuita, dirigido a mujeres mayores de 16 años. Antes de la crisis la asistencia abarcaba también a menores de 16 años, tanto niñas como niños víctimas de violencia sexual, pero esta opción quedó recortada y ahora sólo la puedan prestar desde Amuvi a mujeres a partir de 16 años, según indica a Europa Press la abogada Celia Megía.

La asistencia tanto jurídica como la psicológica es especializada y en el caso de la jurídica incluye los servicios de abogada y procurador o procuradora. Es más, según indica Celía Megía, la asistencia psicológica va por un lado y la jurídica va por otro hasta el punto de que "hay mujeres que no se deciden a dar el paso de denunciar y no hacen uso del servicio jurídico, pero sí de la asistencia psicológica".

La intervención jurídica comprende el asesoramiento legal a las mujeres víctimas de violencia sexual y la asistencia jurídica procesal, entre otras actuaciones. El servicio realiza el acompañamiento a la declaración de la víctima, al profesional forense, comparecencias y atenciones en dependencias judiciales, preparación de escritos de alegaciones, escritos de acusación, recursos, oposición a la libertad, alegaciones en ejecución de sentencia, representación en juicios, recursos, entre otras.

En este sentido, según se indica desde el IAM, se realizan asesoramientos jurídicos, personaciones, juicios, vistas y recursos, escritos jurídicos y otras actuaciones judiciales.

La intervención psicológica comprende sesiones terapéuticas, intervención psicológica en crisis, terapia individual, de grupo, evaluaciones psicológicas e informes. En este área, se realizan sesiones de intervención psicológica, entre las que destacan orientaciones psicológicas, intervenciones psicológicas en crisis, evaluaciones del estado psicológico, sesiones de terapia individuales a mujeres víctimas de violencia sexual, sesiones de grupo y sesiones de asistencia a familiares.

Amuvi nació en 1994 fruto de la inquietud de un grupo heterogéneo de mujeres por la problemática de la violencia contra las mujeres y más concretamente por la violencia sexual. Sus fundadoras, un grupo de mujeres relacionadas profesionalmente con estos delitos --abogadas, psicólogas, trabajadoras sociales y médicas--, o simplemente sensibilizadas con ellos, decidieron agruparse para solucionar o al menos paliar la difícil situación que viven las personas que sufren este tipo de agresiones.

Megía ha indicado que un 80 por ciento de los casos en los que han ejercido a través de Amuvi la acusación particular han acabado con sentencias condenatorias. La actuación de Amuvi abarca todo el proceso judicial hasta llegar a la Audiencia. No incluye recursos posteriores ante el Supremo o Tribunal Superior de Justicia.

Para Megía, letrada de Amuvi desde hace más de 13 años, es importante que la ciudadanía conozca este servicio. Por eso, son numerosas las charlas y encuentros que mantienen con fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, asociaciones y también dentro del propio SAVA para dar a conocerlo y así cuando llegue alguna mujer que lo necesite pueda ser derivada.

"Ofrecemos una asistencia que además de gratuita está totalmente especializada", indica Megía, al tiempo que subraya el poder contar con asistencia psicológica durante todo el proceso tanto si se denuncia como si al final, la mujer decide no hacerlo.

Sobre el perfil de las mujeres que utilizan este servicio, Megía señala que en el caso de la violencia ocasional "cualquier mujer puede ser víctima de ella" si se cruzan con el agresor o agresores. El tipo más frecuente de los que llegan a Amuvi son violencia sexual en el ámbito familiar, bien de padres a hijas, de abuelos a nietas o de tíos a sobrinas.

Haced unos años este tipo de violencia sexual en el ámbito familiar despuntaba ligeramente más en el ámbito rural, pero ahora, prácticamente se encuentran igualados con las ciudades.

Para Megía se trata de una violencia compleja donde la víctima necesita de apoyo y atención para dar el paso de denunciar y afrontar procesos judiciales complejos.