UGT inicia medidas legales contra la ordenanza municipal del taxi en la capital

Un taxi de Córdoba a la espera de clientes
EUROPA PRESS
Europa Press Andalucía
Actualizado: jueves, 11 junio 2015 18:06

CÓRDOBA 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El sindicato UGT Córdoba, a través de su Federación de Movilidad y Transportes, y como representantes de los trabajadores asalariados del taxi, va a impugnar la nueva ordenanza municipal del taxi en la capital cordobesa por la vía contencioso-administrativa, debido a que "vulnera principios y leyes fundamentales".

Según informa UGT, a esta medida se le va a sumar "una denuncia por prevaricación" en los tribunales, puesto que el sindicato considera que "existen indicios de que, a sabiendas de la ilegalidad de algunas de las medidas contempladas en la ordenanza, se pretende perjudicar a trabajadores y colectivos singulares". Ambas acciones van a estar complementadas por concentraciones en el Ayuntamiento y diversas instalaciones municipales hasta que el Consistorio no se comprometa a cambiar dicha legislación.

Para UGT, "la ordenanza atenta contra los trabajadores del taxi y contra el empleo", de tal forma que "todo su articulado está orientado a penalizar, en lugar de primar, a los autónomos que tienen contratado a un trabajador asalariado", puesto que "les exige una autorización previa del Ayuntamiento, una regulación horaria fija --tanto al trabajador asalariado como al autónomo que lo tenga a su cargo--, y limita el horario de trabajo y descansos de las licencias con trabajador asalariado igual que las que no lo tienen a su cargo".

También, agrega, "exige dedicación plena y exclusiva a los trabajadores asalariados, como si se tratasen de altos cargos de la administración, a cambio de salarios inferiores a mil euros y se establece un régimen sancionador de desmedida dureza que hace recaer todas las responsabilidades sobre el trabajador asalariado, e imposibilita en la práctica de por vida el acceso de los trabajadores a nuevas licencias municipales de taxi".

Además, UGT Córdoba cree que se trata de una ordenanza que "perjudica a la ciudadanía en general", todo ello después de que "el Ayuntamiento prescinde de la consulta previa con organizaciones de usuarios, consumidores, asociaciones de vecinos y agentes sociales en materia de regulación de la oferta y demanda del servicio --y todas esas asociaciones se han mostrado en contra de la ordenanza--", apunta el sindicato.

Según indica, "la nueva ley establece horarios, descansos y vacaciones sin contar con la parte interesada", al tiempo que señala que "la ordenanza castiga a los que viven en las barriadas que no son céntricas, pues se permite que la bajada de bandera --1'50 ó 1'86 euros según tarifa-- se pueda doblar en el caso de que el cliente llame desde una de ellas y el taxi tenga que desplazarse hasta allí desde el centro, cuando es habitual que durante el horario de tarde y noche se acumulen precisamente los taxis por las paradas y calles más céntricas".

Asimismo, asegura que "la ordenanza no obliga al taxista a dar el recibo de la carrera si el cliente lo solicitase, cuando es el único elemento que podría utilizarse en una posible reclamación", a lo que añade que "dicha ordenanza entra en contradicciones", al recoger que "el cliente, si está cerca de una parada, puede elegir entre acudir a ella o pedir un taxi por teléfono, pero señala a los taxistas de la parada que no pueden acudir a por el cliente siempre que esté a 20 o menos metros de distancia de la parada".

En definitiva, UGT defiende que "no se trata de una ordenanza municipal torpemente diseñada por los técnicos municipales de movilidad, cuya cualificación y profesionalidad no está en entredicho, sino de la contrapartida política con la que el alcalde, José Antonio Nieto, premia al núcleo duro de la asociación Auttacor por el apoyo y los favores prestados durante la legislatura y en las sucesivas campañas electorales".

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