La viuda del asesinado en Montefrío cree que los acusados habían "planeado" matarlo por "envidia"

Sede del TSJA y Audiencia Provincial de Granada
EP
Actualizado: miércoles, 20 octubre 2010 16:12

GRANADA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

La viuda del hombre de 34 años que falleció en noviembre de 2008 en Montefrío (Granada) a consecuencia de los disparos de una escopeta considera que sus presuntos asesinos, la hermana, su marido y su hijo, habían "planeado" matarlo y que todo fue producto de la "envidia".

Durante la segunda sesión del juicio que comenzó este martes en la Audiencia de Granada, la mujer ha declarado ante el jurado popular que analiza el caso contra los tres acusados que todo fue urdido por la hermana de su pareja, que "ya le había amenazado de muerte" en varias ocasiones con anterioridad a lo ocurrido, el 22 de noviembre de 2008.

"Siempre le ha tenido mucha envida, porque Toni --el fallecido-- era muy trabajador y todo el mundo lo quería mucho. Siempre le ha dicho 'te tengo que matar', hasta que lo ha matado", ha señalado la viuda, que cree que la hermana se ha inventado como "excusa" una supuesta desavenencia entre familias por el muro lindero que separaba sus casas.

Ese día, ha dicho la testigo, "ella --la hermana de su pareja-- lo tenía todo planeado, porque quería matar a mi marido". "Aquel día echaron el muro abajo y empezaron a tirarme ladrillos, pero Toni no supo nada de eso, porque no me dio tiempo a contárselo cuando volvió de unas compras en Granada. Él se fue a la tierra sin saber por qué lo habían matado", ha apuntado.

Su pareja tenía "miedo" de la hermana y aquella tarde, al volver de Granada, se dirigió hacia su casa con unas bolsas de la compra y le dijo a su mujer que le acompañara al coche para coger el resto. Él llegó a coger de la cocina dos cuchillos, porque tenía obligatoriamente que pasar por la casa de su hermana, pero no le dio tiempo a usarlos porque, al volver la esquina, recibió los disparos de la escopeta que empuñaba su cuñado. "Tenía el presentimiento de que algo fuerte le podía pasar", ha dicho la mujer, quien ha incidido en la "sangre fría" de los presuntos asesinos.

Cuando A.J.F. cayó desplomado al suelo, la mujer, que iba a un metro detrás de él junto con la hija de ambos, de tres años, le quitó uno de los cuchillos que portaba en las manos y salió huyendo del lugar con la menor hacia la casa de sus padres, ya que vio cómo el hijo del matrimonio le daba cartuchos al padre para disparar de nuevo posiblemente. Además, la hermana del fallecido, ha asegurado la testigo, llegó a mofarse de la muerte. "Me dijo, toma, toma, hemos matado a tu marido y ahora te vamos a matar a ti y a tu niña", ha manifestado la mujer, que no tiene interés en la causa más "que se haga justicia".

EL HIJO ACUSA A SU MADRE, "MUY MANIPULADORA"

En la sesión de este miércoles también ha declarado otro de los hijos del matrimonio acusado, que no mantiene una buena relación con sus padres. Aquella tarde oyó el disparo y salió a la puerta de la casa de sus suegros, colindante con la de los acusados, y vio cómo su padre tenía una escopeta en las manos y cómo su hermano, también imputado, le daba más cartuchos para cargar de nuevo el arma.

Él también ha atribuido la muerte de su tío a la "envidia" que le tenía su madre, y ha considerado que su padre no habría cometido el crimen si ella no le hubiera "manipulado". "Es una mujer muy manipuladora y no podía soportar a mi tío, que era muy buena persona y trabajador. Si ella no hubiera querido, no había pasado lo que pasó", ha indicado.

Los forenses que hicieron la autopsia al cadáver han determinado que A.J.F. murió a consecuencia de las heridas por arma de fuego, en este caso por una escopeta. El disparo, que se hizo a un metro de distancia del fallecido aproximadamente, le afectó a dos costillas y le destrozó parte de un pulmón, ocasionando el deceso de manera "inmediata". Por la zona de impacto en su cuerpo, los expertos consideran que el tiro era "mortal".

El guardia civil que redactó el informe de inspección ocular ha coincidido con los médicos en que el disparo se produjo a menos de un metro de A.J.F., y ha señalado que en torno al cadáver no se encontraron dos, sino tres cuchillos de la misma marca aunque distinto modelo, uno de ellos lejos del cuerpo, en una calle cercana.

El juicio, que está previsto que concluya este viernes con la lectura del veredicto del jurado, continuará este jueves con la declaración de más testigos y posiblemente con la lectura de informes y conclusiones de las partes personadas.

La Fiscalía pide para los tres acusados penas de hasta 20 años de cárcel. Concretamente solicita para el considerado autor material de los disparos, J.R.S., de 56 años, 18 años de prisión por un posible delito de asesinato; para su mujer, de iniciales L.J.F., de 55, un total de 20, por asesinato y amenazas con la agravante de parentesco; y para el hijo de ambos, J.R.J., de 33, 19 años, por los mismos delitos que la madre. De ser condenados, los tres tendrán que pagar asimismo a los familiares de la víctima 240.000 euros en concepto de indemnización.

Las dos acusaciones particulares --en representación de la viuda y del resto de su familia--, piden para los tres imputados penas de hasta 22 años de prisión, mientras que las defensas instan a la libre absolución de los tres inculpados y en el caso del cuñado su abogado alega la eximente de legítima defensa.