Zarrías destaca el papel de la Ley del Olivar para mantener e aumentar el liderazgo del sector andaluz en el mundo

ARJONA (JAÉN), 3 (EUROPA PRESS)

El secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, ha puesto en valor la futura Ley del Olivar de Andalucía como instrumento que busca mantener el liderazgo del sector de la comunidad no sólo en España sino en el resto del mundo.

Así lo ha destacado durante su intervención en el acto en el que se ha firmado un Protocolo de Colaboración entre la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias, Seiasa del Sur y Este y con la Comunidad de Regantes Nuestra Señora de los Dolores de Arjona (Jaén) para modernizar infraestructuras de regadío.

En su opinión, la norma aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y que ahora debe iniciar su trámite parlamentario es "clave y fundamental" para esta región y dentro de ella, fundamentalmente, para Jaén, como ponen de manifiesto las aproximadamente 600.000 hectáreas que la provincia dedica a este cultivo.

Zarrías ha detallado que el objetivo de la ley es poner en macha más mecanismos para apoyar al olivar y seguir con el liderazgo del sector desde Andalucía en España y el resto del mundo. Para ello, incluye elementos de una especial relevancia como el mantenimiento y la mejora de los cultivos actuales, sin olvidar la existencia de las explotaciones de carácter tradicional y el su factor como elemento de cohesión económica, social y territorial; el fomento del desarrollo sostenible y el incremento de la calidad del producto.

Además, se ha referido a novedades importantes como la existencia de un contrato territorial que marque la relación entre el titular del terreno con la administración para "mejorar la gestión integral de cada explotación", así como un nuevo sistema de ayudas. Al respecto, esto es especialmente reseñable ahora con el horizonte de la reforma de la PAC sobre la mesa, de modo que a partir de 2013, previsiblemente, no se suprimirán las ayudas, pero sí se reordenarán para que lleguen al agricultor que más le haga falta.

Se trata de algo, tal y como ha apuntado, muy importante para el olivar tradicional, ya que por determinadas características como la orografía tiene menos capacidad de producción y, por tanto, una menor rentabilidad. Por ello, ha defendido que habrá que buscar un mecanismo en la línea de que las ayudas se destinen a quienes más las necesitan.

Junto a ello, ha aludido al aumento de la rentabilidad como otros de los objetivos fundamentales para el sector del olivar, para lo que ha considerado necesario, entre otras cosas, el fomento de la investigación y la consecución de "un mayor valor añadido a un producto que presenta unas cualidades inmejorables".