SEVILLA 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Álvaro L.O., el joven acusado de asesinar en el año 2008 a un jubilado que lo había acogido en su casa de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), ha alegado que la víctima se cortó en el cuello de manera accidental con un cuchillo jamonero durante un forcejeo entre ambos después de que el fallecido se negara a prestarle 50 euros.
En su escrito de acusación, consultado por Europa Press, el fiscal pide para el procesado 16 años de prisión por un delito de asesinato y otros siete meses de cárcel por un delito de hurto, así como el pago de una indemnización de 77.542,54 euros a su exesposa, de que la que se encontraba separado de hecho desde hacía 12 años, y de 8.615,84 euros a cada uno de los cuatro hijos del matrimonio.
En la primera sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla, el acusado ha relatado que él mismo, su pareja, su hijo y su suegra estuvieron conviviendo con la víctima en su domicilio entre enero y junio de 2007, tiempo en el que la relación fue "normal, buena", añadiendo que en varias ocasiones le pidió dinero para comprar drogas, algo que "no le solía molestar, pues siempre se lo devolvía".
Ha añadido que los hechos tuvieron lugar el día 18 de octubre de 2008, cuando el acusado terminó de trabajar y se dirigió a Torreblanca a comprar 50 euros en heroína, droga que consumió antes de dirigirse a la vivienda de la víctima, a quien le preguntó si podía dejarle 50 euros, "porque ya me había dejado otras veces".
LA VÍCTIMA "SE ENFADÓ MUCHO"
"No quería llegar a casa sin ese dinero, porque mi mujer me abroncaba porque no quería que consumiera; incluso me había dicho que la próxima vez me dejaba y se iba con nuestro hijo", ha manifestado el imputado, quien ha agregado que, una vez llegó a la vivienda de la víctima, ésta "me abrió y me dejó que pasara".
Una vez en el interior, el acusado le pidió prestado el dinero, pero el fallecido "se enfadó mucho y me dijo que no me lo daba, que abandonara la casa", tras lo que la conversación prosiguió en la cocina del inmueble, donde el finado cogió un cuchillo "y me amenazó" con él "para que me fuera.
En ese momento, y según el relato del acusado, comenzó un forcejeo entre ambos en el que el imputado cogió el cuchillo por la hoja, pero "al tirar para arriba" la hoja se partió y el fallecido "se cortó en el cuello, apoyándose en la encimera y echándose las manos al cuello".
LA VÍCTIMA ESTABA "EN PIE"
Seguidamente, el procesado se dirigió al dormitorio del jubilado en busca de dinero, pero no encontró nada, por lo que volvió a la cocina y halló a la víctima "en pie", motivo por el que no lo socorrió y se marchó de la casa, no sin antes coger la hoja del cuchillo, aunque ha negado que robara un televisor de plasma o un horno, como mantiene la Fiscalía. "Pensaba que sólo era un corte y no me imaginaba que el corte fuera mortal", ha agregado.
Posteriormente, el acusado ha señalado que no fue a la Policía a contar lo que había sucedido porque "tenía miedo a entrar en prisión y dejar a mi familia sola", aunque sabía que la Policía le detendría.
Por último, ha asegurado que la víctima había acogido antes que a él a otras personas, como por ejemplo "prostitutas que consumían droga" y a otra pareja "que intentó robarle".