MÁLAGA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) ha invertido 96.336 euros en la instalación y mantenimiento de 18 puntos de rescate cardíaco en todas las terminales --T1, T2, T3 y Aviación General-- en el aeropuerto de Málaga.
Asimismo, este montante también se ha destinado a la formación de más de un centenar de personas que desarrollan su labor en el recinto aeroportuario malagueño, para conseguir la certificación de espacio cardioprotegido.
De los 138 trabajadores no sanitarios que se han ofrecido voluntarios para el aprendizaje de técnicas de primeros auxilios y manejo de desfibriladores semiautomáticos, 66 son de Aena y el resto pertenece a compañías aéreas, concesionarios y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que prestan servicio en el aeropuerto.
La mayoría de los puntos de rescate cardíaco se ubica en la nueva T3, donde hay instalados cuatro en el vestíbulo de facturación --Salidas--, tres en Llegadas y uno en la estación de autobuses, en el sótano. Los 10 restantes se distribuyen entre la T1, la T2 y la terminal de Aviación General, donde se ha instalado uno.
Las columnas de rescate cardíaco que jalonan las terminales, en zonas visibles y debidamente señalizadas, no sólo permiten realizar maniobras de soporte vital básico, sino que también son los primeros eslabones de la cadena de superviviencia hasta que lleguen los servicios médicos de urgencia, según apuntó Aena en un comunicado.
Para ello, en un primer momento, cada aparato determina, mediante un electrocardiograma, la necesidad o no de aplicar una descarga mientras guía al personal que lo usa indicándole los pasos a seguir. De manera simultánea, el dispositivo activa automáticamente una señal de alarma en el servicio médico del aeropuerto, que se desplazará al punto requerido para prestar asistencia en el mínimo tiempo.
Las columnas de rescate cardíaco controlan y mantienen en perfectas condiciones de uso los desfibriladores y demás elementos que las integran, como las baterías, software, hardware, etcétera. Desde cada punto se remiten las notificaciones de incidencias, tanto de uso de los desfibriladores como posibles fallos técnicos, a la empresa encargada de su instalación y mantenimiento, que puede comprobar online el estado de los sistemas.