CORIA DEL RÍO (SEVILLA), 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Coria del Río (Sevilla) ha decretado el sobreseimiento de la causa incoada contra los activistas de la Plataforma por la Hipoteca (PAH) acampados ante una sucursal bancaria de Coria, en demanda de la renegociación y reestructuración de sus hipotecas. Mientras la dirección de la sucursal les atribuía delitos de desórdenes públicos, injurias, ocupación indebida, acoso y daños, el juzgado resuelve que no hay "indicios suficientes" para sostener dicha acusación.
A través de un auto emitido el pasado 14 de septiembre y recogido por Europa Press, el juzgado mixto número tres de Coria del Río trata la denuncia promovida por la dirección de la sucursal del banco Santander ubicada en la calle Cervantes de Coria del Río, contra estas personas que acamparon varios meses a las puertas de dicho establecimiento, dentro de una campaña de movilizaciones y protestas destinada a reclamar la reestructuración de sus hipotecas.
La dirección de la sucursal, en concreto, les denunció por presuntos delitos de "desórdenes públicos, injurias, ocupación indebida, acoso y daños". En esta denuncia, recogida por Europa Press, se acusaba a estas personas de "alterar el orden de pacífica convivencia" en "las oficinas" de la sucursal y sus espacios "adyacentes", con "expresiones que menoscaban el nombre y la fama de dicha entidad y sus empleados".
La denuncia, en ese sentido, señalaba "pinturas y desperfectos" en la fachada de la sucursal, así como la "destrucción del cajero automático", "manifestaciones falsas contra la entidad" y acciones intencionadas para "dificultar" el "acceso" de los clientes a la oficina o al cajero, instándoles incluso a cancelar sus cuentas, siempre presuntamente.
AUTO DE SOBRESEIMIENTO
Pero finalmente, y después de que los activistas denunciados compareciesen como investigados ante la citada instancia judicial el pasado mes de noviembre de 2015, el juez instructor ha ordenado el sobreseimiento de las actuaciones, porque "no existen indicios suficientes que se puedan atribuir a los investigados".
Y es que, según el auto de archivo, susceptible de recurso de reforma, durante la instrucción de las diligencias, "ninguno de los trabajadores del banco que acudieron a declarar pudieron exponer que los investigados fueron los autores materiales de los hechos", sino que "manifestaban que los mismos estaban en las inmediaciones de la oficina, pero sin concretar más".
Del mismo modo, el juez instructor señala "el resultado de las cámaras de grabación de la oficina no permite tampoco que se pueda mantener la imputación", pues "no existen imágenes de cómo se produjeron los daños en cuestión". Frente al auto de archivo, en cualquier caso, la representación judicial del banco habría formulado un recurso en contra del sobreseimiento de las actuaciones, según han manifestado a Europa Press fuentes del colectivo de activistas.
Estas cuatro familias; una de Coria, una de Camas y dos de Sevilla, concertaron préstamos hipotecarios con la entidad financiera Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), para la adquisición de sus viviendas, pero se habría tratado de hipotecas "basura", según los afectados, cuyo posterior impago como consecuencia del deterioro de sus economías domésticas habría revelado los "abusivos" términos de tales préstamos hipotecarios.
Dentro de su campaña de protestas, los afectados celebraron un encierro en una sucursal bancaria del Santander de Sevilla capital, siendo denunciados por presuntos delitos de ocupación ilegal y coacciones e imputados a manos del Juzgado de Instrucción número 14.
Después, la sucursal de Coria ante la cual instalaron la citada acampada promovió en su contra la mencionada denuncia, ahora archivada, y en noviembre de 2015 el juzgado de Instrucción número seis de Sevilla les imputó por desobediencia, junto a otras personas como la concejal de Participa Sevilla Cristina Honorato, a cuenta de los presuntos incidentes de un encierro celebrado por aquel entonces en la sucursal del banco Santander correspondiente a la plaza de la Campana, en pleno centro neurálgico de Sevilla.
