SEVILLA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las obras de recuperación de las cubiertas de la iglesia gótico mudéjar de Santa Catalina, un templo del siglo XIV clausurado al culto debido a problemas de conservación, han arrancado hoy gracias a los 1,1 millones de euros librados por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla y la Consejería de Cultura, por lo que las instituciones deben ahora resolver la "arquitectura financiera" del proyecto integral de rehabilitación, que sí contará con la participación económica del Arzobispado.
El concejal de Presidencia y Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, el delegado provincial de la Consejería de Cultura, Bernardo Bueno, el vicario general de la Archidiócesis de Sevilla, Francisco Ortiz, y el párroco de San Román y Santa Catalina, Antonio Hiraldo, han asistido hoy al comienzo de estas obras adjudicadas a 'J.B.A. Construcciones Bellido, S.A.'. El proyecto, como se recordará, fue licitado por el Arzobispado gracias a 705.000 euros aportados por el Ayuntamiento capitalino y 403.650 euros comprometidos por el Gobierno andaluz.
En concreto, las obras que hoy comenzaron suponen un coste de 592.000 euros para la recuperación y conservación de las cubiertas durante un plazo máximo de siete meses, mientras el resto del presupuesto se dedica a la redacción del proyecto integral de restauración que habrá de definir las obras globales de rehabilitación del conjunto del templo. Así, el arquitecto encargado de las obras explicó que mediante métodos "del siglo XIV" y "tecnología actual", será recuperada la cubierta de tejas protegida desde 2005 por una chapa, lo que además contempla intervenciones sobre los artesonados de madera.
Aunque los representantes del Ayuntamiento, la Junta y el Arzobispado celebraron el comienzo de las obras, todos ellos reconocieron la necesidad de afrontar el proyecto de rehabilitación integral del edificio, un aspecto para el que el vicario general de la Archidiócesis se mostró "muy optimista", al tiempo que anunció que aunque "se puede buscar el apoyo del Estado" en lo que a la financiación se refiere, el Arzobispado "se implicaría económicamente".
BUENO: "LA IGLESIA TIENE QUE IMPLICARSE"
De hecho, Bernardo Bueno no ocultó que "la Iglesia tiene que implicarse" económicamente en la restauración integral del templo, porque se trata de "una joya" de "valor incalculable" en materia de patrimonio histórico y "la rehabilitación de un edificio como este requiere grandes inversiones". Al respecto, anunció que las instituciones implicadas en la recuperación del templo se dirigirán "al Estado" para buscar su implicación, porque "merece la pena". "No vamos a esperar a que terminen estas obras para acudir a donde tengamos que acudir y conseguir esa financiación", aseguró Bueno.
El concejal de Presidencia y Urbanismo, de su lado, explicó que estas obras de recuperación de las cubiertas suponen la imposibilidad de "dar marcha atrás" en la restauración integral de este templo declarado Bien de Interés Cultural (BIC) a partir de su reconocimiento como monumento en 1912. En ese sentido, recordó que el contrato adjudicado a 'J.B.A. Construcciones Bellido, S.A.' incluye la redacción del proyecto "integral" de recuperación del edificio, un documento que "determinará los costes y plazos definitivos" de tales obras.
Por eso, explicó que las administraciones públicas deben ahora "construir la arquitectura financiera" que permita afrontar la restauración completa del templo, cuyas cubiertas serán intervenidas en un espacio de 840 metros cuadrados debido a los graves de problemas de conservación, filtraciones y deformaciones que sufren. Al respecto, cabe destacar que el proyecto contempla la reutilización de las tejas y piezas de la antigua cubierta como consecuencia de su valor patrimonial.