SEVILLA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha realizado un nuevo llamamiento a la sociedad para "ayudar a la Iglesia en sus necesidades", en la actual situación de crisis sanitaria, tras la publicación, hace algunas semanas, de una carta en la 'Hoja diocesana' con ese mismo título y en relación con la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta.
En la página web de la Archidiócesis, monseñor Asenjo subraya su "preocupación" por la situación "tristísima" que se vive en la actualidad, con "miles de muertos en circunstancias dramáticas y con tanto sufrimiento para sus familiares". "Se está produciendo un crecimiento insoportable de la pobreza como consecuencia de la destrucción de los empleos y la gravísima crisis económica que padecemos y que crecerá en los meses próximos".
Asenjo ha incidido en el hecho de que la economía de la Archidiócesis y de las parroquias se ha resentido "gravemente" con los templos y la Catedral cerrados y el cese de las colectas. Así, la economía diocesana depende, en buena medida, de la generosidad del Cabildo y de la Catedral, que a su vez depende de la visita cultura, que tardará meses en restablecerse con la vuelta de los turistas. "Hemos tenido que clausurar o aplazar obras de construcción o restauración de templos y las necesidades de Cáritas parroquiales aumentan, por lo que os convocamos a la corresponsabilidad en el sostenimiento de la Iglesia", ha añadido.
"Para cumplir su misión pastoral y evangelizadora, para garantizar el funcionamiento de los seminarios, de los servicios administrativos y pastorales de la curia; servir a pobres, a parados, a enfermos, a personas que viven en soledad; para conservar nuestro cuantioso patrimonio artístico y cultural y para construir nuevos templos la Iglesia necesita medios económicos y la ayuda de sus fieles", ha asegurado.
Por último, el arzobispo ha pedido generosidad en las colectas de las misas dominicales, para que las parroquias puedan atender a sus necesidades básicas, luz, limpieza, culto y ayuda a los pobres, al tiempo que ha invitado a la sociedad a colaborar con la Archidiócesis y las parroquias, mediante suscripciones periódicas, anuales, semestrales, trimestrales o mensuales.
