SEVILLA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO-A, Felipe Falcó, ha hecho balance de la pérdida de delegados en las elecciones en la Administración General de la Junta, donde ha culpado al propio Gobierno andaluz de dicha derrota electoral, al "dividir a los empleados públicos", frente a lo que ha lamentado el auge de otros sindicatos, de forma que "hemos vuelto a la Edad Media, con la existencia de sindicatos gremiales".
En declaraciones a Europa Press, Falcó ha reconocido que "es cierto que UGT y CCOO van a desaparecer de la mesa sectorial de funcionarios de la Administración General de la Junta".
Asimismo, tras reconocer la existencia de "errores" de CCOO y UGT, ya que "no hemos sido capaces de convencer a los funcionarios", Falcó considera que esta derrota electoral "ha sido el resultado de un conjunto de meteduras de pata por parte de la Junta".
"Esta derrota ha sido el resultado de ser sindicatos de clase e intentar defender los intereses de todos los trabajadores públicos de la Junta de Andalucía, pues nos hemos enfrentado a un sector muy corporativizado que defiende exclusivamente los intereses del personal funcionario, lo que ha dado lugar a que se alineen en torno a esa idea corporativa", ha agregado.
Falcó ha lamentado que la Junta "ha conseguido dividir a los trabajadores", pues "cualquier empresa, incluida la Junta, busca la división de los trabajadores, y aquí, voluntaria o involuntariamente, ha hecho un buen trabajo".
Asimismo, considera que el Gobierno andaluz "tiene toda la culpa" de la derrota electoral, al "iniciar un proceso erróneo, con un decreto totalmente ilegal de reordenación, algo que conseguimos modificar, pero ya se había conseguido inocular el virus del corporativismo en determinados sectores y era tarde; el mal ya estaba hecho".
De esta forma, ha agregado que "nuestro sindicato de clase que defiende al conjunto de la clase trabajadora se ha enfrentado a sindicatos gremialistas que defienden a un colectivo determinado, lo que es una vuelta a la Edad Media, a los sindicatos de gremio".
"No podemos renunciar al sindicalismo de clase, y vamos a defender al conjunto de trabajadores, de manera que iremos capeando el temporal como podamos", ha aseverado Falcó, quien mantiene la postura con respecto a la Ley de Reordenación del Sector Público, ya que dicha ley "acerca a lo público elementos de la Administración que estaban semiprivatizados; jamás vamos a renunciar a que se aumente lo público y no vamos a competir con los sindicatos corporativos siendo más corporativos que ellos y vamos a defender nuestras ideas en defensa de todo lo público".
Falcó reconoce que no alcanzar a comprender las "iras" de determinados colectivos contra la Ley de Reordenación, toda vez que "la mayor parte de las razones que esgrimen son falsas".
Asimismo, ha lamentado las "contradicciones" de otros sindicatos, en un mensaje que "ha calado entre el personal, debido, suponemos al miedo a perder puestos de trabajo, y ese discurso contradictorio nos ha llevado a la pérdida de delegados entre los funcionarios, pero nosotros no vamos a renunciar a nuestras ideas, somos consecuentes con nuestra ideología".
CCOO tiene previsto efectuar los análisis correspondientes tras los resultados electorales "y de éstos se derivarán la toma de decisiones que correspondan", aunque "ha indicado que ahora no es el momento".
POSTURA DE UGT-A
Por su parte, el sindicato UGT-A ha indicado en una nota que sigue siendo "tanto la primera fuerza sindical a nivel regional, como en el ámbito de la función pública, teniendo la mayoría de la representación y estando presentes en las distintas mesas".
Ha apuntado que las certificaciones de representación sindical en la Administración de la Junta de Andalucía, emitidas por la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Empleo, indican que los representantes de los tres sindicatos "ascienden a 1.536, implicando los siguientes porcentajes de representatividad en esta Mesa General, esto es, UGT, un 38,22 por ciento; CCOO, 36,78 por ciento; y CSIF, 25 por ciento".
"El ruido que desde distintas organizaciones se está intentando generar sobre la reordenación, sobre la que no paran de verterse mentiras, algo que no provoca más que desde nuestra organización, sigamos luchando, como siempre, convencidos de que los servicios públicos tienen un valor esencial en la mejora de la calidad de vida de los andaluces, como elemento de igualdad y solidaridad y, como factores que contribuyen de manera importante a la modernización y la mejora de la productividad de la economía en su conjunto", ha agregado.
UGT respeta el resultado de las votaciones y asegura que "seguirá siempre trabajando en la defensa de los servicios públicos y en las condiciones laborales de estos trabajadores".