SEVILLA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CCOO, a través de un grupo de accionistas, ha planteado en la junta de accionistas de Banca Cívica celebrada este martes que la propia sociedad inicie actuaciones jurídicas a través del ejercicio de la acción social de responsabilidad contra sus copresidentes, Antonio Pulido y Enrique Goñi, al considerar que con su gestión "ha producido una pérdida de valor del banco" que la central estima "entre 365 y 912 millones de euros".
En paralelo, CCOO ha impulsado la agrupación de acciones para posicionarse en las respectivas juntas de Caixabank y Banca Cívica a favor de la integración, pero oponiéndose "expresamente" a la entrada de los copresidentes en el Consejo de Caixabank.
En una nota remitida a Europa Press, CCOO explica que por parte de los impulsores de la acción social de responsabilidad se han expuesto los principales elementos que han caracterizado la gestión de la sociedad, concluyendo que "ha estado guiada más por una permanente estrategia de marketing que por un proyecto empresarial sólido y creíble, con el resultado de pérdidas sobre el valor capitalizado de la sociedad en perjuicio de sus accionistas, con un 44 por ciento de pérdida en 11 meses; sobre su imagen corporativa y credibilidad ante la clientela, y sobre el valor patrimonial de la sociedad".
En este sentido, considera que la pérdida de valor de Banca Cívica, en base a las propias valoraciones publicadas por la misma en junio de 2011 y mayo de 2012, "se estima entre 365 y 912 millones de euros, que por parte de los impulsores de la acción social se considera atribuibles a la gestión de los copresidentes".
En paralelo, CCOO ha impulsado una campaña de agrupación de acciones entre las plantillas de Caixabank y Banca Cívica, posicionándose en las juntas de este martes a favor de la integración, pero dejando constancia expresa de su rechazo a la entrada de Enrique Goñi y Antonio Pulido en el consejo de Caixabank.
Precisa que esta actuación "se enmarca en la insistencia del sindicato para que se produzca una identificación, clasificación y depuración de responsabilidades en los grupos bancarios, particularmente los que hayan percibido ayudas públicas, siendo el primer paso el apartamiento de los gestores, como principales responsables".
Para CCOO, "resulta indecente que los copresidentes de Banca Cívica se vean premiados con un estatus en Caixabank al mismo tiempo que activan una 'política del miedo' entre la plantilla para conseguir bajas forzadas, en contra de los acuerdos laborales alcanzados".
En este sentido, CCOO ha realizado una concentración de delegados "escenificando cómo se ha convertido a la plantilla de Banca Cívica en dianas a las que se les dispara indiscriminadamente".
