SEVILLA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Entre un 25 y un 30 por ciento de los menores de entre 12 y 17 años practica de forma habitual en España el 'binge drinking', es decir, el consumo masivo de alcohol (unas cuatro copas por cada dos horas) y habitual durante los fines de semana, según ha precisado este jueves la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Nuria Espí.
Espí ha explicado a los medios de comunicación antes de inaugurar en Sevilla la II Jornada de Calidad y Certificación de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogrodependiente (UNAD) que, pese a que la última Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (Edades) cifró en un 24,7 por ciento el número de menores que ingería grandes cantidades de alcohol en poco tiempo en los ratos de ocio, lo cierto es que esta prevalencia "es mayor" y roza casi un 30 por ciento.
Este dato se demostrará, según ha avanzado, en la próxima Encuesta Estatal sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes), pero por el momento está "más que demostrado" que los menores se inician antes en el consumo de alcohol --con 12 o 13 años-- y "de una forma distinta a la que marca la tradición cultural" en España, es decir, en los "botellones" e ingiriendo "grandes cantidades concentradas en los fines de semana".
Esto preocupa "mucho" al Gobierno central y por eso va a poner en marcha una campaña específica sobre el alcohol en la que quiere "comprometer" también al Ministerio de Educación, ya que, según Espí, son "imprescindibles las políticas de prevención y educación en valores" en la escuela, aunque también en el seno de las propias familias.
"Lamentablemente, ahora no hay percepción de riesgo con el alcohol y debe conocerse que un menor que empieza a consumir alcohol va a tener problemas en su crecimiento biológico y neuronal, por eso hay que educar al menor en el consumo 0", ha advertido la delegada.
En Andalucía precisamente fue el alcohol la sustancia que más admisiones a tratamiento provocó en el pasado año 2010 (5.794 personas), según ha apuntado la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro. Tras el alcohol está la cocaína (4.443) y la heroína (3.934), pero también otras sustancias como el cannabis o el tabaco que, pese al importante descenso registrado en los últimos años, sigue ocasionando ingresos. Además, por primera vez, en 2010 se contabilizaron admisiones a tratamiento por adicciones relacionadas con el uso abusivo de las nuevas tecnologías, que llegaron a los 41 casos.
A nivel nacional, sin embargo, no se están tratando estas adicciones dentro del Plan Nacional sobre Drogas. Al respecto, Espí ha matizado que existe un debate sobre la inclusión de este tipo de adicciones sin sustancia en el mencionado plan pero que "no está cerrado", aunque prevé que sea "en breve".
Aún así, la delegada del Gobierno ha asegurado que es un tema que "preocupa" porque ya se están produciendo ingresos de jóvenes por estas patologías y que lo "difícil es saber dónde está el límite entre la adicción y la costumbre" de usar Internet y las redes sociales.
GARANTIZAR EL SERVICIO Y LA CALIDAD
En las jornadas que este jueves han inaugurado Espí y Navarro, a la que han asistido más de un centenar de especialistas y profesionales de este sector, no solo se ha debatido sobre la atención a la drogodependencia sino también sobre cómo hacerlo con garantías de calidad.
Para Navarro, es "muy importante saber el número de recursos" con los que se cuenta a la hora de poder dar solución a estas adicciones pero, igualmente, "cómo adaptar esos recursos a las circunstancias específicas de la persona, ya que no a todo el mundo le sirve el mismo tratamiento". Es por esto por lo que su Departamento, con la intención de mejorar las condiciones de atención a estas personas, vaya a destinar algo más de 560.000 euros al Programa de Asesoramiento para la mejora de los sistemas de gestión de calidad. En este plan participa también la Federación Andaluza de Drogodependencias Enlace.
Además la Junta, que tiene entre sus prioridades prevenir y sensibilizar a la población en general pero sobre todo a la juventud sobre los riesgos que entraña el consumo de drogas, desarrolla una campaña anual de prevención de drogodependencias y adicciones con el lema 'Te invitamos a decir no', que tiene como objetivo que los jóvenes adopten un estilo de vida saludable y responsable.
En esa línea, la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social mantiene convenios de colaboración con las nueve universidades públicas andaluzas para llevar a cabo proyectos preventivos y de investigación, desarrolla diversos programas en los centros educativos que el curso pasado llegaron a más de 327.000 escolares, y también lleva a cabo más de 1.700 actividades con los ayuntamientos a través del programa Ciudades ante las Drogas, del que se benefician más de 430 municipios que aglutinan a más del 80 por ciento de la población andaluza.