SEVILLA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización agraria COAG-A alerta de "la amenaza" para el patrimonio natural andaluz que supone la "continua reducción del censo de ganado y del número de productores activos, que experimenta nuestra comunidad autónoma en los últimos años".
En un comunicado de prensa, COAG ha afirmado que desde 2006 la cabaña de ovino ha descendido en 720.000 hembras para vida, un 29 por ciento del total, y la de caprino en 200.000, un 21 por ciento de los efectivos existentes hace seis años, y a la vez, el número de ganaderos solicitantes de la prima de ovino y caprino existente hasta 2010 se ha reducido en más de un 30 por ciento en el último decenio.
De este modo, en el caso del vacuno de carne extensivo, los datos según COAG no son "tan alarmantes", aunque si "incitan a la preocupación", porque el número de cabezas ha disminuido en alrededor de 50.000 ejemplares desde 2006, el 17 por ciento del total, y el de solicitantes de prima de vaca nodriza, en un 8,5 por ciento en el último decenio.
La organización de agricultores y ganaderos andaluza declara que las causas de este fenómeno " son complejas" y, sin embargo, se podría señalar "la falta de rentabilidad, la dureza de la profesión, el escaso relevo generacional y la falta de apoyo institucional a las explotaciones familiares andaluzas", como motivos de esta situación según informa COAG.
En Andalucía existen 4,8 millones de hectáreas de superficie forestal, lo que representa el 55 por ciento de su territorio y, de ellas, el 25 por ciento son de titularidad pública, el resto de propiedad privada.
COAG también ha declarado que los incendios producidos esta última semana en la Comunidad Valenciana "ponen en evidencia la importancia de la prevención y de la correcta gestión del territorio", aspectos en los cuales los ganaderos "tienen una participación determinante".
A consecuencia de esto se estima que cada ganadero que no pastorea a sus animales deja de realizar una labor de carácter medioambiental de "difícil sustitución". En el informe de la organización andaluza se proclama que la ganadería extensiva "reduce el riesgo de incendios forestales", tanto por "la vigilancia permanente del pastor" como "por la limpieza del monte a través del pastoreo", esto produce "la eliminación del material combustible.
En este contexto, la organización ha denunciado "la situación de asfixia" que sufren los productores andaluces que aún continúan ligados a la actividad, y declara que "se sienten impotentes" ante el incumplimiento de la Junta de Andalucía, que no les abona "los pagos pendientes en múltiples conceptos".
Por último, esta organización agraria alerta de que la reforma de la PAC que actualmente se debate puede suponer "una oportunidad perdida" para avanzar en la correcta gestión del territorio y en "garantizar la continuidad de nuestros pastores en el monte".
