SEVILLA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma Somos Migrantes, APDH-A, Macarena para Todas, la Red de apoyo mutuo Centro-Macarena (Ramuca) y la Asociación Oficinas de Derechos Sociales de Sevilla (ODS) han celebrado este martes un acto ante el Ayuntamiento hispalense, gobernado por el socialista Juan Espadas, en demanda de más y mejores recursos para las personas desfavorecidas, migrantes, sin hogar o en riesgo de exclusión social.
Una portavoz de la Ramuca ha explicado a Europa Press que durante el estado de alarma decretado contra la pandemia de coronavirus Covid-19, que disparó las necesidades de ayuda social entre el colectivo de personas dedicadas a la economía sumergida al verse las mismas privadas de la posibilidad de ejercerlas y no gozar de derecho a prestaciones por no declarar sus actividades, dicha organización atendió a unas 970 familias, gracias a "donaciones" de la ciudadanía.
De estas personas, según ha desgranado, el 58 por ciento pedía alimentos, el 81 por ciento contaba con menores a su cargo y el 51 por ciento acudía por primera vez en demanda de ayuda social.
MÁS AYUDA
En paralelo, y según ha descrito, la asociación La Carpa y el grupo de Taxistas Solidarios proporcionaron 10.000 kilos de comida, ropa y otros efectos básicos a personas afectadas por la nueva crisis derivada del estado de alarma y mediante una campaña adicional de recaudación, fueron sufragados los alquileres de 171 migrantes que afrontaban dificultades en materia de vivienda.
A partir de ahí, esta portavoz ha reclamando que el Ayuntamiento hispalense "refuerce los servicios sociales" con medios propios en lugar de externalizarlos. Según el colectivo, el contrato adjudicado por el Ayuntamiento a Cruz Roja para la distribución de alimentos y suministros básicos entre personas desfavorecidas, a través de bonos canjeables en una serie de establecimientos comerciales preestablecidos, ha derivado en largas "esperas" para quienes se acogían al mismo.
Además, ha expuesto que estos colectivos reclaman al Consistorio, que de su lado defiende que ha suministrado alimentos a decenas de miles de personas durante el estado de alarma, que cree un "carné de ciudadanía o carta de vecindad" mediante el cual los migrantes no regularizados puedan acceder sin cortapisas a los servicios municipales, así como "facilidades" en el empadronamiento de los migrantes, las personas sin hogar y las personas en riesgo de exclusión social y la ampliación del parque municipal de viviendas sociales, entre otras reivindicaciones.
