El Colegio de San Francisco de Paula crea una guía para padres cuyos hijos les demandan un teléfono móvil

Actualizado: jueves, 22 enero 2015 19:15

SEVILLA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Colegio de San Francisco de Paula, en Sevilla, ha elaborado una lista de recomendaciones para los padres ante las demandas de sus hijos para que les doten de un teléfono móvil, dadas las implicaciones de tal aspecto.

Cada vez son más los niños con dispositivos móviles propios y cada vez es más temprana la edad de acceso a estos dispositivos. Según un estudio publicado por Common Sense Media a finales de 2013, el 72% de los niños estadounidense menores de ocho años ha utilizado alguna vez un smartphone o tablet. Otro estudio, este de ámbito nacional, de la asociación Protégeles, de enero de 2014, puso de manifiesto que el 30% de los niños españoles de 10 años tienen móvil propio.

Ante este escenario, el Colegio de San Francisco de Paula ha elaborado una serie de recomendaciones, porque "lo importante es el uso que se haga de la tecnología. Depende del uso que se haga, un dispositivo móvil puede ir a favor o en contra del desarrollo personal de todos nosotros, incluidos por supuesto también los adultos, pero de forma especial de los niños. De forma que en relación con los dispositivos móviles, podríamos decir que sí a la tecnología, sí al conocimiento, sí a compartir con otras personas, pero no a dejar de tratar con empatía a otras personas, y no al descontrol del uso del tiempo y del tipo de tareas".

Además, "hay que ser muy conscientes de los riesgos. Partiendo de la base de que lo importante es el uso, tenemos que ser muy conscientes de los riesgos que los dispositivos móviles entrañan para los niños, riesgos como estar siempre pendiente de su smartphone, no estudiar o incumplir las tareas diarias, usar el móvil en clase, u otros peores como ser víctima de ciberbullying, colgar imágenes comprometidas en redes sociales o contactar con desconocidos".

Igualmente, "cuanto más se retrase el uso de un móvil, mejor. En el cambio de Primaria a Secundaria es frecuente que los hijos clamen por un smartphone, alegando que todos en su clase ya tienen uno y que se quedarán sin poder participar en los grupos digitales en los que compañeros intercambian mensajes. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que a estas edades los niños están desarrollándose como personas, emocionalmente están inmaduros y, si son adolescentes, su estabilidad está en constante riesgo de tambalearse, pudiéndose convertir el teléfono en una fuente negativa para su desarrollo personal, pudiéndole crear ansiedad, inseguridad y obsesión por cuestiones que sobrepasen la capacidad de acción de los educadores, tanto en casa como en los centros escolares".

Por eso, "no pasa nada por ser el único de tu clase. Sucumbir al móvil por la presión social (la de otros padres o la de los compañeros de nuestros hijos) no es una buena idea. Si así lo hacemos enseñamos a nuestros hijos a que deben tomar las decisiones que son más comunes en su entorno social, sin una reflexión previa individual de si es realmente lo que ellos quieren hacer. No pasa nada por ser el único de la clase que no lleva móvil, sobre todo cuando la única motivación para llevarlo es que todos los llevan".

Además, cuando empiezan, "sólo los fines de semana y en horario restringido. Cuando los hijos empiezan a tener un móvil, es conveniente fijarle reglas y pautas de uso, y lo mejor es que lo usen sólo los fines de semanas en un horario controlado y restringido", así como "no permitir que se lleven el teléfono a la cama. Nunca. Aunque digan que están esperando un mensaje urgente, porque les crea ansiedad y puede hasta que el mensaje no llegue, sin llegar a dormir con la tranquilidad necesaria".

"Hay que saber apagar el móvil. Concienciarles de que debe estar apagado o en silencia en lugares determinados, como clase, biblioteca, reuniones y sobre todo, predicar con el ejemplo".