Condenado a cuatro años de cárcel por abusar de la hija menor de ocho años de su novia

Europa Press Andalucía
Actualizado: domingo, 20 mayo 2012 13:28

SEVILLA 20 May. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a cuatro años de cárcel a un joven brasileño de 25 años de edad por abusar sexualmente de la hija menor de ocho años de edad de su novia en el domicilio que ambos compartían en la capital hispalense, hechos por los que la Fiscalía había solicitado ocho años y diez meses de prisión.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Audiencia Provincial relata que los hechos tuvieron lugar el 17 de agosto de 2010, cuando una hermana de la madre de la menor entró en el dormitorio de ésta y "se sorprendió" al ver que el acusado "estaba en la cama, sentado, y que tenía sobre las rodillas" a la víctima "en una actitud inequívocamente sexual".

Así, el procesado tenía la mano derecha bajo la sábana que cubría a ambos, aunque la tía de la menor "se percató de que estaba tocando la zona genital" de la niña, tras todo lo cual decidió contarle a la madre de la menor "la escabrosa escena" de la que había sido testigo. Ante la "razonable" sospecha de que la menor pudiera ser víctima de abusos en forma de tocamientos lascivos, interrogaron a la misma.

Así, ésta les dijo que, "en varias ocasiones", el acusado aprovechaba que se encontraban solos y le tocaba. Una vez que la madre de la víctima se convenció de que lo que le estaba contando "no era una fabulación ni una fantasía", decidió quedarse a solas con el procesado en la casa y, "ante el miedo de que desapareciera al saberse sorprendido", le propuso un juego sexual consistente en hacer el amor después de que lo hubiera atado a la cama por manos y pies.

Así, el acusado se prestó a este juego y, una vez que estuvo atado "muy fuerte para que no pudiese escapar", le reprochó las manipulaciones a las que había sometido a su hija, momento en que el procesado reconoció los hechos aunque señalando que sólo lo había hecho en dos ocasiones en un mismo día.

Tras ello, los hechos se pusieron en conocimiento de la Policía, añade la sentencia, que dice que "está plenamente probado" como cierto el relato de la menor, quien fue sometida a un reconocimiento médico ginecológico y forense que demostró la ausencia de lesiones, erosiones o evidencias de violencia o contacto sexual.

Los magistrados dan por probado que el acusado, "además de los actos descrito, obediente a torpes deseos, llegó a rozar con su pene" la zona genital de la menor, aunque "sin intención de penetrarla y sin llegar al acceso carnal ni aún someto o superficial". El procesado fue detenido y puesto a disposición del Juzgado de Guardia, que el día 19 decretó su libertad provisional aunque con la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de la menor.

"IMPULSOS ERÓTICOS"

No obstante, en el mes de octubre y al menos en dos ocasiones, el acusado se situó frente al colegio donde estudiaba la menor "pese a que conoce la prohibición de aproximación".

Los hechos, según la Audiencia, constituyen un delito continuado de abusos sexuales, ya que "está cumplidamente acreditado que, sin necesidad de emplear violencia ni intimidación, el procesado realiza una pluralidad de actos que atentan contra la libertad sexual de una niña, en obediencia a sus impulsos eróticos".

Los actos cometidos por el condenado "van desde el exhibicionismo acompañado de masturbación en presencia de la niña hasta tocamientos en diversas partes del cuerpo infantil a la altura del pecho y en la zona genital", todo lo cual está acreditado por el testimonio directo de la propia víctima y por el reconocimiento del procesado.

Por estos hechos, condena al acusado a tres años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales y a un año de prisión por un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar.

Contenido patrocinado