El Consejo Andaluz de Enfermería cree que la solución "no es revisar el concierto" con Pascual y se ofrece como mediador

Actualizado: viernes, 28 marzo 2008 16:57

SEVILLA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería, Florentino Pérez Raya, consideró hoy, en contra de los postulados que mantienen otras entidades como Satse, Mujeres Progresistas de Andalucía o la formación de IU, que la solución "no es revisar o anular el concierto que la Consejería de Salud mantiene con la empresa Pascual", ya que, según esgrimió, en estos casos "las posturas se enconan aún más, siendo los pacientes los que al final sufrirían las consecuencias de una medida de tal calado, sobre todo, en Cádiz".

Frente a estos argumentos, Pérez Raya abogó en declaraciones a Europa Press por el entendimiento entre ambas partes, "tal y como ya ocurrió cuando se vivió una situación similar con las azafatas del AVE". Por ello, no dudó en afirmar que desde el Consejo Andaluz de Enfermería "estamos a la disposición de ambas partes por si nos quieren como mediadores".

El presidente del máximo órgano de representación de la profesión enfermera, quien rechazó de plano la existencia de normas internas en el ambito de las empresas "que exijan llevar falda, y menos aún bajo la advertencia de mermas económicas", argumentó que las administraciones "tienen mecanismos legales suficientes como para imponer la ley vigente, por encima de lo que fije una norma interna como la del grupo de empresas Pascual, y sin que al final se tenga que romper ningún convenio".

"No me cabe la menor duda de que al final primará la razón y todas las enfermeras que así lo manifiesten terminarán poniéndose el pijama sanitario", vaticinó Pérez Raya, quien apostó por la solución que en su día fijó Renfe en el caso de las azafatas del AVE "para que quien quiera, y con total y absoluta libertad, se ponga pantalón o falda".

"La mujer debe de ser quien decida en todo este proceso, que es la principal perjudicada, pero entiendo que la mejor solución no pasaría por romper un convenio entre la Junta y el grupo de empresas Pascual, ya que los primeros en sufrirlo serían los propios enfermos de esas provincias (Cádiz, Málaga y Huelva) y también los trabajadores", sentenció.