Cultura restaura la imagen del siglo XVII de San Juan Bautista de San Juan de Aznalfarache

Actualizado: viernes, 3 julio 2009 17:09

SEVILLA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Cultura, a través de la Dirección General de Bienes Culturales, está promoviendo la restauración de la talla de San Juan Bautista que preside la iglesia parroquial a la que da nombre en la localidad de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), una intervención incluida en la programación del año 2008 y que la Junta de Andalucía realizó atendiendo a las cualidades estéticas y al valor histórico y religioso de la imagen, que presentaba un grave deterioro.

Según un comunicado, la restauración, que cuenta con un presupuesto de 15.946,91 euros, contó con una primera fase, previa a la intervención directa sobre la talla, de estudios y análisis con el fin de obtener el mayor conocimiento posible de su estado y para garantizar el éxito del tratamiento posterior. Actualmente, la escultura está siendo sometida a un proceso de consolidación de los ensambles, soporte y policromía, así como a una limpieza general y reintegración tanto del soporte como de lagunas y película pictórica.

La imagen de San Juan Bautista, procedente del desaparecido convento de San Antón, data del siglo XVII y su autoría es desconocida. Está tallada en madera de nogal, policromada y estofada y representa al apóstol de pie sobre una roca, cubriendo su cuerpo con una piel de camello, portando lábaro y acompañado del Cordero Místico.

Antes de la intervención, la talla presentaba daños serios producto, en su mayor parte, de desafortunadas restauraciones anteriores y cambios de ubicación.

El estado de conservación, según los técnicos que la examinaron, era pésimo, destacando, entre otros aspectos, la transformación de la talla de la cabeza con la adición de una gran pieza de corcho con yeso y cemento, mutilación de algunas de sus piezas, múltiples elementos metálicos clavados, grietas y golpes, capas de pintura superpuestas o desgaste y abrasión de las carnaciones y el estofado. Además de todo ello, en la restauración realizada en 1960 por Francisco Buiza se mutiló la zona del hombro y se colocaron el brazo y la mano distorsionados.