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SAN JUAN DE AZNALFARACHE (SEVILLA), 17 (EUROPA PRESS)
Durante el pleno ordinario celebrado este jueves por el Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), gobernado por la popular María Luisa Moya con el apoyo de Cambia, un edil de esta última formación socia de gobierno del PP ha negado que profiriese insultos racistas contra una concejala popular, poniéndose a "disposición" de la alcaldesa para una reunión entre ambos, sobre todo porque no ha cometido "delitos de ningún tipo".
En concreto, durante la sesión plenaria, el portavoz de Vox, Ángel Bordas, avisaba de que en el municipio "es vox populi" un supuesto altercado ocurrido el pasado 23 de junio y en el que el concejal de Cambia San Juan Juan Carlos Navarrete habría protagonizado, siempre supuestamente, "amenazas graves e insultos racistas" a una compañera del Gobierno local en los almacenes municipales, reclamando "una explicación".
Posteriormente, durante la sesión, la portavoz del PSOE, Inmaculada Muñoz, recordaba que Navarrete, además de concejal, es un empleado del propio Ayuntamiento, lamentando que Vox le "señale" porque está "desviando el tiro" dado que corresponde a la alcaldesa la "responsabilidad de mantener su equipo de gobierno" y de las actuaciones últimas del mismo.
En ese sentido, la concejala del PSOE avisaba de que en el estado de WhatsApp del propio edil Navarrete figuraba un aviso sobre que le había "amenazado una delegada del PP" con el mensaje de que le "espera para cuando vuelva" él al puesto de empleado municipal; extremo ante el cual ha reclamado a la alcaldesa "explicaciones" y "que se aclare" la situación de esas supuestas "amenazas" de una capitular del PP al edil de Cambia Juan Carlos Navarrete.
Tras ello, ha tomado la palabra el propio concejal Juan Carlos Navarrete, confirmando que en efecto eso es lo que figura en su estado de WhatsApp y exponiendo que el asunto "está judicializado y en un proceso de instrucción"; tras lo cual ha negado que haya "insultado a nadie" o que alguna vez haya cometido "delitos de ningún tipo".
Navarrete ha defendido que "desde 1988" acude "al Ayuntamiento a trabajar" pero no a "pelear con un delegado u otro" y que aunque tiene su "carácter", es siempre "muy respetuoso" en el trato. De este modo, el concejal exponía que siempre ha "puesto al día" a la alcaldesa de sus gestiones y se ha puesto a su "disposición", para celebrar una reunión entre ambos y que la regidora le "diga lo que tenga que decir". "Como si mañana me quiere cesar", ha enfatizado.