La editorial El Olivo Azul recoge una antología de crónicas de viajes y prosas inéditas de Leandro Fernández de Moratín

Actualizado: lunes, 30 agosto 2010 16:37

SEVILLA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

La editorial andaluza El Olivo Azul ha recogido en la obra 'El hombre que comía diez espárragos' una antología de crónicas de viajes y prosas "inéditas y selectas, rebosantes de ironía, buen humor y perplejidad" de Leandro Fernández de Moratín que se presenta como una de las novedades del sello para este otoño.

La antología de las prosas de Fernández de Moratín ha sido realizada por el poeta y profesor de la Universidad de Salamanca Alberto Santamaría, según ha apuntado la editorial andaluza a Europa Press. El libro incluye ensayos, textos sobre viajes y memorias que revelan al escritor como "uno de los fundadores de la historiografía teatral y un brillante y desaprovechado prosista", ha resaltado.

Entre la anotaciones de los cuadernos que componen 'El hombre que comía diez espárragos', aparece, según ha subrayado, la asistencia de Moratín en Londres a una representación de Shakespeare y su participación en un hecho inesperado, el anunció de la aparición de un arlequín al final de la obra, un momento que provocó que, impaciente por este espectáculo, el vulgo que abarrotaba las localidades baratas prorrumpiera en irrefrenables gritos y burlas.

Por otro lado, ha reiterado que éste es un libro de crónicas de viajes y prosas "rebosantes de ironía, buen humor y perplejidad", en que los lectores tendrán la opción de adentrarse en un viaje por la Italia fragmentada de finales del Siglo XVIII, otro al "estrambótico" Londres de Jorge III, un retrato de la España que "pudo ser y no fue". "Moratín abrió con sus prosas una senda en nuestras letras que aún en nuestros días sigue inexplorada", ha resaltado.

Fernández de Moratín, nacido en 1760 en Madrid, estuvo dedicado principalmente al teatro y al estudio de la lengua, pese a que no pudo realizar estudios universitarios ante la negativa de su padre. Sin embargo, los poderosos protegieron su carrera literaria, como Jovellanos y Godoy. Durante la Guerra de la Independencia, tomó partido por José Bonaparte, por lo que lo tacharían de afrancesado.

Además de sus obras dramáticas, como 'El sí de las niñas' o 'La derrota de los pedantes', el madrileño, que falleció en París en 1828, fue "uno de los fundadores de la historiografía teatral y, como demuestran estas notas, un brillante y desaprovechado prosista".