Educación pide "disculpas" al obispado por el "caótico inicio de curso en la asignatura de religión"

Actualizado: lunes, 17 noviembre 2008 11:28

SEVILLA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Consejera de Educación, Teresa Jiménez, ha pedido "disculpas" al obispado del Sur de España por el "caótico inicio del curso en la asignatura de religión", según informó en un comunicado la Oficina de Información de los Obispos del Sur de España (Odisur)

Así, según una nota remitida por la Secretaría Técnica de Enseñanza de los Obispos del Sur de España, de la que es secretario Francisco Ruiz Millán, en un clima de "afabilidad", se celebró el pasado 11 de noviembre una reunión entre la consejera de Educación y el representante de los Obispos del Sur y administrador apostólico de Málaga, Antonio Dorado Soto, en la que Jiménez pidió "disculpas" por el "caótico inicio del curso en la asignatura de religión" y confirmó su "firme voluntad de entablar todos los cauce de diálogo que lo hicieran posible".

Así, en el contexto de la polémica producida por la "drástica reducción de horas" de los profesores de Religión Católica de secundaria en este curso 2008-2009, los representantes de los Obispos del Sur presentaron un completo dossier en el que exponían las reivindicaciones en torno a la asignatura y a los profesores de Religión Católica.

Los argumentos se centraban en torno a tres situaciones que están "generando un enorme problema social", según los Obispos del Sur: las relaciones institucionales entre los representantes de los obispos del Sur y la administración educativa, el "perjuicio" que se está provocando a la asignatura de Religión y el "desamparo" en que se encuentran los profesores de religión católica.

Igualmente, los representantes de los Obispo del Sur de España hicieron hincapié en la "cadena de errores" que se han producido en el inicio de este curso con la asignatura de religión en los centros de secundaria: "retraso en el inicio de curso, drástica pérdida de horas de los profesores, confusión generalizada en la puesta en práctica de las instrucciones de planificación educativa o irregular aplicación de la normativa que regula el desarrollo de la asignatura de religión".

Al tiempo, monseñor Antonio Dorado Soto, reivindicó el "principio de la libertad de enseñanza y la opcionalidad de la asignatura de religión católica para los padres" y dejó sentado el "principio de la obligación por parte de la administración de ofertar a todos, en igualdad de condiciones, la asignatura de religión".

Por último, pidió "encarecidamente" a la representante de la administración pública educativa que se "palie el grave sufrimiento al que se está infringiendo la asignatura y los profesores".