EPSA ha encargado un estudio para evaluar el estado real de la barriada Santa Teresa

SEVILLA 5 May. (EUROPA PRESS) -

La Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), dependiente de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, ha encargado un estudio para comprobar el estado real de la barriada de Santa Teresa o casitas bajas de Amate, tanto de las de titularidad pública como de las que fueron traspasadas a sus inquilinos.

En respuesta a una pregunta en comisión parlamentaria, la consejera de Obras Públicas y Vivienda, Rosa Aguilar, precisó que del total de viviendas, 80 son titularidad de la Junta y agregó que en diez de esas viviendas "ya se ha estimado la valoración de costes y EPSA iniciará la actuación de forma inmediata para la rehabilitación de las mismas", una rehabilitación cuyos costes serán asumidos por la propia empresa pública. Destacó que se está haciendo "un estudio global y unitario de cada vivienda".

Aguilar precisó para 2010 hay presupuestados 60.000 euros en conceptos de reparación de esas viviendas y aseguró que la Junta "ha actuado desde los años 90 y en los últimos años, no se ha descubierto ahora esa barriada, por lo que seguiremos actuando".

Recordó que la venta a los inquilinos se hizo a inicios de los años 90, aunque ya en los 80 se sustituyeron las redes de alcantarillado, se restauraron espacios libres y se crearon calles peatonales, de forma que, según apuntó, "la Junta y el Gobierno actuaron en esas viviendas y que los vecinos adquirieran en su día sus viviendas no quiere decir que no vayamos a intervenir en las mismas, en todas las viviendas".

Por su parte, la diputada del PP Alicia Martínez, recordó la visita de los populares a esa barriada y pidió que esa actuación sea "urgente" y "diligente".

Precisó que estas viviendas fueron construidas en 1954 y agregó que hace ocho años se inspeccionó el estado de las viviendas "y los técnicos indicaron que estaban lamentables, pero la Junta, en vez de acometer su rehabilitación, se las vendió a los inquilinos por un precio bajo, algo que nos parece una inmoralidad, pues se desprendieron de esas viviendas de titularidad pública a un precio ínfimo para quitarse un problema de encima y no les echaron una mano".