Un estudio recalca la "profundización" de la crisis en 2009 e insta a administración a reducir gasto corriente

El estudio 'La Sevilla socioeconómica de 2008', presentado por la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) y la Cámara de Comercio sevillana y que ofrece los datos socioeconómicos del pasado ejercicio, así como una visión de lo transcurrido de 2009 y de las previsiones para 2010, incide en la "profundización" de la crisis en la provincia --que, tal y como ha sucedido en Andalucía y España, experimentó bruscas bajadas en el primer trimestre para sufrir una amortiguación a partir del segundo--, al tiempo que, entre otras conclusiones, insta a la administración a reducir los gastos corrientes, dados las elevadas cantidades que en concepto de personal existen como gasto en Sevilla.

Durante su intervención, el catedrático Francisco Ferraro, que presentó los resultados del informe, hizo una radiografía del pasado año 2008, en el que Sevilla fue partícipe del proceso de deterioro económico mundial, con una desaceleración en crecimiento a lo largo de la campaña, con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1 por ciento que fue ligeramente superior al porcentaje español en el índice por habitante, que no en el 'per cápita'.

En 2008 pudo visualizarse una bajada del consumo, aún cuando la renta no se había retraído. No obstante, Ferraro señaló que el consumo público tuvo un papel "compensador", con un aumento de la licitación pública --gracias, sobre todo, a grandes proyectos como el metro, la esclusa o la SE-40-- frente a otros sectores como el inmobiliario o el industrial, que experimentaron "fuertes" contracciones. El índice de empleados y el número de empresas inscritas en la seguridad social fueron otros criterios de medición que también sufrieron retrocesos.

En lo referente a la actividad productiva del año pasado, casi todos los sectores experimentaron bajadas, con índices especialmente repuntados en el sector de la construcción y el industrial --aunque éste último contó con excepciones como la aeronáutica o la extracción de minerales--. En el caso del turismo las visitas descendieron un 5 por ciento, y un 5,8 por ciento las pernoctaciones; los sectores agrario, comercial y de transportes sufrieron bajadas, y el gremio financiero protagonizó una "notabilísima" desaceleración de los créditos y depósitos. Como excepción, el sector de servicios sanitarios, sociales, empresariales y domésticos y, especialmente, el de servicios avanzados --con incidencia en I+D, informática y telecomunicaciones-- "que muestran una mayor resistencia a la crisis".

Como elementos significativos en lo que se refiere a los porcentajes de gasto en la provincia, el catedrático avanzó que mientras los gastos en bienes corrientes y servicios, así como en inversiones reales, se mantiene por debajo de la media nacional --muy por debajo en el primer caso, los gastos de personal están al 110,8 por ciento. Ello sirvió a Ferraro para lanzar la reflexión sobre el papel de las administraciones públicas, "que deben tener más conciencia, reducir los gastos corrientes y mejorar su eficacia con menos burocratización".

UN 77,4% MENOS DE VIVIENDAS TERMINADAS

Ya en la situación del actual año 2009, el estudio reconoce la existencia de datos estadísticos de recuperación, si bien estos "no están generalizados", puesto que se dan en algunas de las economías más desarrolladas. En Sevilla prosigue la tendencia de fuerte bajada y desaceleración, aunque la contundencia desaceleradora no da signos de continuidad.

Mientras que uno de los principales parámetros de consumo, la matriculación de turismos, registró un repunte por el plan económico para facilitar la venta de automóviles, el combustible ha seguido cayendo. Asimismo, un aspecto en el que el informe incide es que en Sevilla no se registra un aumento notable del ahorro, contrariamente a la tendencia, lo que Ferraro atribuyó o bien a la "inercia" de no ahorrar o bien a que "la renta no da para más".

Una bajada hasta junio del 26,9 por ciento en las exportaciones, un 50,4 por ciento más de empresas disueltas y un 247 por ciento más de deudores concursales conforman un panorama "devastador", agravado por la destrucción de 91.100 puestos de trabajo en una provincia donde sólo el 37,1 por ciento de sus habitantes trabaja.

Otro aspecto importante del estudio es el de la oferta y creación de vivienda durante el presente año. Si bien las iniciadas repuntan durante el primer semestre, las terminadas descienden un 77,4 por ciento. Toda vez que en Sevilla se transaccionan unas 1.500 viviendas al mes, y sólo 640 de esas viviendas son nuevas, manteniéndose el ritmo de construcción, se concluye que el 'stock' de viviendas vacías sigue aumentando en la provincia. El comercio, con datos negativos desde hace bastantes meses, y otros sectores como el turismo y los transportes siguen experimentando retrocesos.

EL ICE VUELVE A BAJAR TRAS UN REPUNTE

Por último, en lo tocante a las previsiones para el próximo año 2010, las previsiones mencionadas por el estudio apuntan a que España será el último país de los de mayor peso en el continente europeo en recuperarse, con riesgos incluso de recaída. A juicio de Ferraro, se antoja "más que improbable" una recuperación global, con especial incidencia en el consumo privado, dado el crecimiento del paro y la contracción en las rentas.

La posibilidad de recuperación en el segundo trimestre es, así, "incierta". No obstante, dejó una puerta abierta señalando que "algunos emprendedores valientes podrían invertir" en el sector industrial, pues prevé que será el primero en recuperarse. Como fórmula de salida, Ferraro aludió al sector exterior y a la exportación de mercancías y servicios, lo que incluso podría necesitar de "reinvención" en algunas empresas.

El estudio también hace referencia al Índice de Confianza Empresarial (ICE), que viene cayendo desde la primavera de 2008 y que, siendo en el primer trimestre de 2009 muy bajo (-32,7) y habiendo experimentado un ligero repunte en el verano (-16,5), vuelve ahora a caer hasta el -26,8. El mayor motivo de desconfianza es la debilidad de la demanda.

LAS OBRAS DE FINES "DEBEN" TERMINAR EN 2010

El presidente de la CES, Antonio Galadí, indicó que lo que en el segundo semestre de 2007 se percibía como "un ligero vendaval" luego "ha demostrado ser un auténtico huracán, que nos tememos seguirá en 2010". A su juicio, en Sevilla "se gobierna a espaldas de los sevillanos y contra cualquier criterio razonable y democrático". Asimismo, criticó la "ciudad de humo" que el gobierno "quiere vender" a cuenta de las actuaciones de peatonalización.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero, señaló que "no es previsible", a corto plazo, una recuperación del consumo y la inversión, entre otros factores por el elevado endeudamiento, el paro y la persistencia de la incertidumbre.

Ambos se pronunciaron, por otro lado, sobre la situación que viven las obras de ampliación del Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes). Así, mientras que Galadí aludió a las dificultades del acuerdo público-privado "si nadie se entiende y nadie confía en nadie", en alusión al pago de las obras con pagarés, Herrero subrayó la necesidad de llegar a un acuerdo para que los trabajos estén finalizados a finales de 2010, "pues no podemos jugar con que estas obras no terminen para ese plazo".