Un estudio de la US revela nuevas pistas para frenar daños en el ADN. - UNIVERSIDAD DE SEVILLA
SEVILLA 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad de Sevilla (US) en el que han participado el laboratorio de Andrés Aguilera, en colaboración con el de Ralf Wellinger --ambos catedráticos del Departamento de Genética de la US en Cabimer-- y con PharmaMAR, ha identificado dos compuestos naturales, Patulina y Xestoquinol, como nuevos inhibidores de la enzima topoisomerasa 1, una pieza clave para el correcto funcionamiento del ADN. El hallazgo, publicado en la revista PNAS, abre nuevas puertas para entender y tratar enfermedades relacionadas con daños en el material genético.
Según ha informado el centro universitario en una nota de prensa, la topoisomerasa 1 del ADN es una enzima presente en todos los organismos, esencial para la proliferación celular. Su función se basa en dos pasos catalíticos: primero, corta el ADN y, a continuación, religa dicho corte, relajando así el estrés topológico generado durante la replicación y la transcripción. Existen inhibidores del segundo paso catalítico, que impiden que se religuen los cortes en el ADN, dejándolos abiertos. De esta forma, actúan como venenos de la topoisomerasa, y se utilizan como fármacos anticancerígenos.
Sin embargo, no se dispone de inhibidores fiables del primer paso, el de corte del ADN, a pesar de su potencial en investigación básica y sus posibles aplicaciones en medicina. Según esta investigación, la patulina y el xestoquinol inhiben la primera actividad catalítica de la topoisomerasa I in vitro, en levaduras y en células humanas.
El estudio, cuya primera autora es la doctora Emanuela Tumini, se publica en la revista Proc. Natl Acd Sci USA y supone la identificación de una nueva clase de inhibidores que abren nuevas perspectivas en la investigación básica y contra el cáncer. La investigación ha sido financiada principalmente por un proyecto Retos de la Agencia Estatal de Investigación.