Pim Edelaarq, investigador de la UPO y líder del estudio - UPO - Archivo
SEVILLA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Distintos estudios científicos muestran cómo las especies que han sido introducidas por el ser humano en nuevos sitios son diferentes en comparación con cómo son en sus áreas nativas. Por lo general, esto se interpreta como una adaptación al nuevo hogar, por lo que el cambio en la especie se produce después de su introducción.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista científica Evolutionary Applications, liderado por un equipo de investigación de la Universidad Pablo de Olavide, muestra que tales diferencias ya ocurren antes de la introducción, por lo que los individuos introducidos no serían una muestra representativa de la población nativa de origen, detalla la UPO en una nota de prensa.
Este hallazgo cuestiona así las interpretaciones de estudios previos y abre la posibilidad de nuevas estrategias de manejo para combatir los impactos negativos de
las especies invasoras. Para que una población sea invasora en un área no nativa, primero debe haber pasado por las etapas más tempranas de la invasión --captura, transporte e introducción-- antes de su establecimiento en dicha área. Según el equipo de investigación, estas etapas podrían actuar como filtros selectivos de variación individual.
En la actualidad, la mayoría de las introducciones de esas especies son accidentales; en su mayoría, se debe al comercio de animales de compañía, que a veces logran escapar, y que son capturados en entornos naturales. Aunque mucha gente no lo sabe, una proporción sustancial de estos animales no llegan a la tienda, pues mueren durante la captura o el transporte.
"Nos preguntábamos si habría diferencias sistemáticas entre los individuos que murieron y los que sobrevivieron. Si es así, el grupo de supervivientes sería diferente del grupo de origen", ha explicado el investigador del Departamento de Biología Molecular e Ingeniería Bioquímica de la UPO y líder del estudio, Pim
Edelaarq, quien sostiene que la misma situación puede ocurrir con la captura.
Este estudio es uno de los primeros que analiza los cambios sistemáticos que ocurren antes de que se produzca la introducción real a un sitio nuevo. "Tradicionalmente se ha asumido que el grupo de individuos que es introducido es una muestra representativa de la población fuente original. Pero eso se ha hecho principalmente por conveniencia o por ignorancia, porque no es fácil estudiar si esa suposición es cierta", ha afirmado el investigador y primer autor Adrián Baños Villalba.
Para testar la hipótesis de que la selección ya actúa en las fases más tempranas durante una invasión biológica, el equipo de investigación siguió a los individuos de dos especies de aves invasoras --los tejedores Ploceus melanocephalus y Euplectes afer-- desde su hábitat natural en Senegal y durante estas primeras etapas de una posible invasión.
Compararon así a los individuos que fueron capturados por los tramperos locales utilizando atrayentes como otros pájaros y comida, con individuos que fueron capturados sin atrayentes para obtener muestras más representativas de la población nativa. También siguieron la supervivencia de las aves capturadas y mantenidas en cautiverio por los tramperos locales. Para casi todos los rasgos que investigaron, como el sexo, la edad, el tamaño del pico y del cuerpo, el comportamiento, el
tamaño relativo de la cabeza y las hormonas del estrés, encontraron diferencias importantes entre los individuos que fueron atrapados con las dos técnicas
de captura diferentes, y entre individuos que sobrevivieron o no.
El equipo de investigación mostró de esta manera que los animales capturados y que pasan a formar parte de ese proceso de introducción en nuevos sitios son diferentes en muchos aspectos a los individuos que no lo hacen. "Habíamos predicho que encontraríamos alguna diferencia en un aspecto u otro, pero nadie esperaba encontrar diferencias básicamente en todo lo que estudiábamos, así que incluso para nosotros este fue un resultado sorprendente", ha afirmado la investigadora Martina
Carrete.