SEVILLA, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Estudios Andaluces prorroga hasta el 31 de julio, en el Museo de la Autonomía de Andalucía, la exposición de la Fundación Pablo Iglesias 'Marín. Fotografías 1908-1940'. Una selección de 67 imágenes que contribuyen a la recuperación y conocimiento de un gran fotógrafo víctima de un injusto olvido y que ya ha sido visitada por 4.500 personas en su primera exhibición en Andalucía.
Luis Ramón Marín (Madrid, 1884-1944) comenzó a publicar sus fotografías en la prensa a partir de 1908. Está considerado como uno de los padres del periodismo gráfico, aquella generación de fotógrafos que revolucionaron el oficio al salir del estudio para recorrer las calles y captar los sucesos con su cámara. Durante treinta años desarrolló una extraordinaria actividad publicando más de mil fotos por año sólo en un periódico, 'Informaciones', a lo que hay que añadir sus colaboraciones en todas las revistas gráficas de la época, además de sus reportajes para la elaboración de postales y sus fotografías aéreas. Su última dedicación fue fotografiar la Guerra Civil desde el Madrid sitiado. Tras el año 1939 las fotografías de Marín desaparecieron de los periódicos y su trabajo quedó, como el de muchos de sus compañeros, relegado al olvido.
La selección de imágenes que muestra el Museo de la Autonomía de Andalucía recorre su trayectoria en siete bloques: Familia real, Retratos, Entretenimiento y espectáculos, Hacia la modernidad, Mirada social, Segunda República y Guerra Civil. Algunas de las instantáneas que ofrece la muestra son el regreso de las tropas de Marruecos en 1910; un banquete en homenaje a Valle-Inclán en 1925; la artista Josefina Baker en su camerino en 1930; la elección del presidente de la Segunda República Alcalá Zamora en 1931; o la evacuación de Teruel en 1937, entre otras. Su extensa obra dibuja el perfil de un fotógrafo que no se limita exclusivamente al reportaje de los acontecimientos noticiosos sino que aplica una visión documental que permite recomponer, casi un siglo después, la sociedad española de comienzos del siglo XX.
La importancia del archivo de Marín es constatable tanto por la variedad de contenidos de sus imágenes como por la magnífica calidad estética de sus fotografías. Amante de los avances tecnológicos y con una personalidad vital y entusiasta, Marín parece estar en todos los sitios. En coche, en moto o en avión, fue capaz de cubrir uno tras otro los acontecimientos más relevantes de su tiempo.
EL ARCHIVO
La recuperación del fondo fotográfico de Marín es un relevante acontecimiento artístico e histórico que se debe a la conservación y el cuidado de su viuda y, posteriormente, de la hija del artista: Lucía Ramón Plá. Legado a la Fundación Pablo Iglesias, el archivo está compuesto por 18.296 fotografías, la gran mayoría negativos en placas de vidrio y, en menor cantidad, en negativos flexibles. El propio Marín comprendió que su producción poseía una importancia intrínseca, pues desde el comienzo tuvo el esmero de datar y anotar cada negativo, una información de gran relevancia para interpretar hoy día las escenas que captó con su cámara.