La FEMP reclama que cada comunidad disponga de un fondo incondicionado para ayuntamientos

Actualizado: miércoles, 14 octubre 2009 18:22

DOS HERMANAS (SEVILLA), 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) demandó hoy que cada comunidad autónoma, a partir de 2010, empiece a trabajar en la creación de un fondo incondicionado para los ayuntamientos.

La FEMP estima que la cantidad a repartir entre las comunidades autónomas para que doten dicho fondo debe ser de, al menos, 3.000 millones de euros, lo que supone el 30 por ciento de la participación en los ingresos del Estado por parte de las comunidades, según informaron en rueda de prensa el presidente de la federación española, Pedro Castro, y el de la andaluza, Francisco Toscano, con motivo de la reunión del Consejo Territorial de la FEMP en la localidad sevillana de Dos Hermanas.

Esos 3.000 millones serían repartidos entre las comunidades en función de su población. La FEMP espera que una vez cerrada la nueva financiación autonómica, las comunidades empiecen a trabajar en 2010 en la creación de dicho fondo.

El Consejo Territorial de la FEMP acordó además, ratificando así lo acordado en septiembre en la Comisión Ejecutiva, solicitar que en los Presupuestos Generales del Estado de 2010 y en los de las comunidades autónomas se mantengan, al menos, todas las partidas y conceptos presupuestarios que tradicionalmente se han destinado a las entidades locales, "sin recortes ni supresión alguna".

Asimismo, demandó que una parte importante de la dotación de 5.000 millones destinada al Fondo de Inversión Local pueda ser destinada a la financiación de gastos relacionados con políticas sociales y educativas.

Asimismo, se acordó que se lleven a la tramitación parlamentaria del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado las propuestas presentadas por la FEMP en la Comisión Nacional de Administración Local, entre las que se encuentra la petición de que se eleven del 95 al 98% las entregas a cuenta de la participación local en los ingresos del Estado; la elevación del límite de endeudamiento del 110 al 130%, y la flexibilización de la estabilidad presupuestaria, en concreto la aplicación del 0,3% del PIB al presupuesto inicial de 2010.