Avala las escuchas telefónicas que justificaron el delito de cohecho porque "no se facilita información de manera altruista"
MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fiscal del Tribunal Supremo ha solicitado a la Sala de lo Penal que confirme las condenas de hasta cuatro años de prisión que la Audiencia Provincial de Huelva impuso en abril pasado al narcotraficante Sergio Mora Carrasco, conocido como 'El Yeyo', a otros dos vendedores de droga y a sus dos 'topos' en el Cuerpo Nacional de Policía, y que las amplíe a otro agente que fue acusado de vender material falsificado.
El tribunal de instancia condenó a 'El Yeyo' y a los narcotraficantes Anselmo Sevillano Amaya y Raúl Berrio Gil a cuatro años de cárcel como autores de un delito continuado de cohecho, la misma pena que impuso al agente Manuel Félix Flores, destinado en el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Huelva, por un delito de revelación de secretos. Su compañero Miguel Germán Torres fue condenado a 4.200 euros de multa mientras que el agente Miguel Álvarez Expósito fue absuelto.
El representante del Ministerio Público ha realizado esta petición durante una vista de casación celebrada ante el alto tribunal en la que ha defendido la validez de las conversaciones telefónicas intervenidas judicialmente en las que se basaron las condenas por cohecho, al entender que pusieron de relieve que los policías "ayudaron a impedir el control" al que los narcotraficantes estaban siendo sometidos.
En este sentido, ha defendido que los agentes facilitaron a los otros condenados "información importante desde un punto de vista policial". "No se facilita información de manera altruista sin que necesariamente tenga que haber una contraprestación del tipo que sea, que no necesariamente tiene que ser económica", ha afirmado.
Según la sentencia de instancia, los agentes condenados dieron información sobre seguimientos a sus compinches e incluso advirtieron de que un helicóptero iba a sobrevolar una embarcación que tenían previsto utilizar para transportar la droga. Para ello, utilizaban palabras clave como "rebujo" o "torero" para referirse, respectivamente, a la droga o los traficantes.
UNA NUEVA CONDENA
Del mismo modo, el fiscal ha solicitado que el agente Miguel Álvarez Expósito sea condenado por un delito contra la propiedad industrial, al considerar que las escuchas han podido acreditar que vendió camisetas, polos y al menos 200 gafas que resultaron ser falsas. A pesar de que la Audiencia de Huelva le absolvió al entender que no existían pruebas que demostraran la inautenticidad del material, el fiscal ha sostenido que esta no es necesaria porque "estas marcas tienen trascedencia en el ámbito público".
Por su parte, los abogados de los condenados han pedido al Supremo que anule las condenas de sus representados defendiendo, entre otros motivos de casación, que las escuchas no estuvieron suficientemente justificadas y que la entrega concreta de dinero, dádivas o regalos no ha podido demostrarse más que a partir de "conversaciones inicuas". "Son cotilleos de pueblo", ha asegurado el letrado de 'El Yeyo'.
La investigación de este caso se abrió en el mes de noviembre de 2004 por la presunta actividad delictiva del agente destinado en el Grupo de Estupefacientes, del que se sospechaba que daba cobertura a conocidos delincuentes de la capital por su dedicación al tráfico de drogas. Las pesquisas finalizaron en julio de 2005, con la detención de "El Yeyo", de Sevillano Amaya y de otras cinco personas, entre las que figuraban tres agentes de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado.
La Sala del alto tribunal que revisara este caso está integrada por el presidente, Joaquín Giménez, y los magistrados José Ramón Soriano, Juan Ramón Berdugo, Luciano Varela y Siro García.
