Gobierno andaluz evita hacer una valoración política sobre las críticas de Narbona a Soler, que respeta pero no comparte

Actualizado: martes, 6 mayo 2008 16:58

SEVILLA, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Gobierno andaluz, Enrique Cervera, rehusó hoy hacer una "valoración política" acerca de la carta abierta de la ex ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona en la que reprocha al nuevo consejero de Agricultura y Pesca, Martín Soler, que achacara los resultados electorales de las últimas elecciones generales en Almería a que el Gobierno no hubiera puesto aún en marcha las obras del programa AGUA en la provincia.

A preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno, Cervera se limitó a señalar que desde la Junta "respetamos profundamente" las palabras de la ex ministra Cristina Narbona, aunque dejó claro que "particularmente no las comparto" ni merecen "ninguna valoración política por parte del Gobierno" de Manuel Chaves.

El propio Martín Soler ya indicó el pasado viernes que contestará "de manera íntima" y también en el ámbito del partido la carta abierta en la que Narbona le reprocha que achacara los resultados electorales de las últimas elecciones generales en la provincia almeriense a que el Gobierno no hubiera puesto aún en marcha las obras del programa AGUA, ya que estima que el escrito "tiene más que ver con la vida interna" del PSOE y quiere "desligar" su respuesta de su "papel institucional" como miembro de la Junta de Andalucía.

En la carta, Narbona pregunta a Soler si cree que el trasvase del Ebro, de no haberse derogado, habría aportado "una sola gota de agua a Almería en tan sólo cuatro años, cuando la obra habría tardado en concluirse al menos diez años" y lamenta que asuma las tesis en materia de agua del PP en lugar de emplear "la verdad como el arma política más poderosa".

Asimismo le insta a "no caer en la mentira en defensa de sus actuaciones" y critica que el secretario general de los socialistas almerienses afirmara, en la reunión celebrada tras el 9 de marzo para analizar los resultados electorales, que Manuel Chaves se había enterado por la prensa de que el Gobierno planeaba trasladar agua desde la desaladora de Carboneras (Almería) a Barcelona.