Griñán apuesta por dar una respuesta "global" a los "problemas" políticos, económicos, culturales y del Derecho

Actualizado: martes, 27 octubre 2009 21:42

SEVILLA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, puso hoy de manifiesto que los "problemas" políticos, económicos, culturales y también del Derecho "son globales y, por tanto, necesitan respuestas globales", añadiendo que los conflictos internacionales "demuestran a diario que el destino de la humanidad no se resuelve en los estrechos márgenes de los estados".

Griñán hizo estas declaraciones durante la inauguración en Sevilla de la 53 edición del Congreso Anual de la Unión Internacional de Abogados (UIA), que estuvo presidida, además, por el secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo; la consejera de Justicia y Administración Pública, Begoña Álvarez; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Augusto Méndez de Lugo; el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín; el presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, y el presidente de la UIA, Bernd Reinmüller.

En este sentido, el presidente del Ejecutivo andaluz indicó que "la sinrazón de la pobreza, el subdesarrollo o la mortalidad infantil demuestran todos los días que el destino de la humanidad no se limita ya a los estrechos márgenes de los estados-nación, de los países o de las comunidades", por lo que "es necesario tener una visión integral y desarrollar una conciencia de responsabilidad universal".

"Los derechos humanos desde un punto de vista legal o político exigen una idéntica apreciación de todos los individuos sea cual sea su condición, su procedencia, su cultura o su religión", según prosiguió Griñán, quien remarcó que "el futuro sostenible que queremos para nuestros hijos y nietos exige que tengamos en cuenta a los otros, a quienes sufren, a quienes están en desigualdad de condiciones". "Es una condición 'sine qua non' para el progreso", apostilló.

De igual modo, lamentó que "una de las trabas para este futuro sostenible son precisamente los propios estados que han fijado el marco de derechos civiles para quienes habitan en sus territorios, un modelo que ya no responde a las nuevas necesidades del mundo global", y recordó que Kant "pedía en 1784 la integración de los estados en un macrocuerpo político capaz de hacer valer los derechos civiles a todos los hombres del mundo, aunque estamos lejos de conseguir el objetivo, ya que los estados nacionales sólo garantizan los derechos cuando se es ciudadano" de ese estado.

"SI EL DERECHO A VIVIR DIGNAMENTE QUIEBRA, QUIEBRAN LAS INSTITUCIONES"

Al hilo de ello, Griñán incidió en que el estado-nación "sólo garantiza la protección de los derechos humanos cuando existe la vinculación social y a un territorio delimitado", pero puso como contrapunto que "las demandas de los individuos, de los mercados y de los propios estados generan conflictos continuos en un mundo globalizado". "Cuestiones que atañen a los derechos que asisten a las empresas o las infracciones bancarias, o los derechos de las minorías, ya no son cuestiones nacionales sino que exigen una respuesta de la comunidad internacional", agregó.

Asimismo, aseveró que, "si el derecho a vivir dignamente1 quiebra, quiebra con él todo el entramado normativo, las instituciones y la propia civilización que hemos construido en torno a este derecho esencial", recordando que "recuperar la perspectiva cosmopolita de Kant supone trabajar por la extensión real de los derechos humanos a todas las personas, trabajar por la superación de los localismos, y fomentar la solidaridad y tolerancia".

Además, Griñán instó a los profesionales del Derecho a "garantizar la Justicia en la aplicación de la ley, en sociedades multiculturales, donde la diversidad no debería convertirse en un problema sino en fuente de riqueza y comprensión", considerando que estos profesionales "tienen por delante el reto de articular fórmulas que hagan viable la ciudadanía universal, para que el reconocimiento de esos derechos no dependa de la pertenencia a un estado sino de una cuestión de humanidad-solidaridad".

Al hilo, puso de manifiesto que el Derecho "ha de dar una respuesta contundente a aquellos hábitos de comportamiento, producción y consumo, altamente derrochadores y agresivos hacia el medio ambiente", añadiendo que "hay que buscar fórmulas para frenar decisiones económicas que atentan contra el bienestar social y la conservación de los recursos naturales del planeta".

MÁS DE 1.000 ABOGADOS PARTICIPANTES

Más de 1.000 abogados procedentes de 70 países participarán desde hoy martes en la 53 edición del Congreso Anual de la Unión Internacional de Abogados (UIA). Durante los próximos días 28, 29 y 30 del presente mes de octubre se desarrollarán una serie de sesiones de trabajo sobre asuntos tan diversos como el medio ambiente, la propiedad intelectual o la inmigración.

Creada en 1927, la Unión Internacional de Abogados es la asociación profesional más veterana a nivel internacional. Agrupa a miles de abogados, así como a 200 miembros colectivos --que representan a cerca de dos millones de letrados-- de más de 110 países.

Los principales objetivos de la UIA son la promoción de los principios esenciales de la abogacía; la defensa de la defensa, cuando ésta es injustamente atacada; la contribución al establecimiento de un orden jurídico internacional basado en los principios de los derechos humanos y de la Justicia entre naciones, así como la protección de los intereses morales y materiales de los miembros de la profesión.