SEVILLA 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se mostró hoy dispuesto en el Pleno del Parlamento a abordar un "gran acuerdo político" sobre el futuro de la agricultura andaluza, una vez que su Gobierno cierre la negociación que ahora tiene abierta con las organizaciones agrarias y el VII acuerdo de concertación.
Griñán se mostró favorable a dicho acuerdo, después de que el portavoz de IULV-CA, Diego Valderas, le demandará, durante la pregunta que le formuló en la sesión de control al Ejecutivo, que diera la cara y rectificara la "política fracasada" de la Junta en relación con el sector agrícola y que estuviera dispuesto a constituir una mesa para que haya un gran acuerdo político sobre las perspectivas de futuro del sector agrario, concretando medidas de ayudas urgentes por la crisis, sobre modernización de las infraestructuras o de defensa de las producciones". ¿Va a dar la cara y rectificar la política fracasada o va a dejar que se muera el sector?, preguntó Valderas al presidente.
Según el portavoz de IU-CA, la política agraria que el Gobierno andaluz ha desarrollado en los últimos 30 años "ha fracasado", lo que ha motivado que hoy estemos ante una agricultura "arruinada", caracterizada por la pérdida de explotaciones, por la falta de rentabilidad de los sectores agrarios, por el endeudamiento de los pequeños y medianos agricultores, o por la pérdida de peso de la agricultura en el PIB andaluz, mientras que la Política Agraria Comunitaria "juega claramente en contra de los intereses de la agricultura andaluza".
Valderas pidió a Griñán que aclarara cuál será el papel de la agricultura en el nuevo modelo de desarrollo sostenible, esto es, si va a jugar un papel fundamental o va a "ser desplazada como hasta ahora, con recortes presupuestarios". Asimismo, le preguntó si está dispuesto a pelear por una nueva PAC.
Por su parte, el presidente de la Junta dijo a Valderas que, precisamente, el sector agrícola andaluz es uno de los que tiene la balanza comercial positiva y quizá sea de las economías más sostenibles. Tras indicar que, sin ninguna duda, se incluirá en el proyecto de economía sostenible, el presidente apuntó además que la caída de la agricultura en estos momentos de crisis ha sido menor que el conjunto de la economía y dijo que, aunque se ha producido una caída de la renta agraria, se ha contenido en pequeña proporción debido a las buenas prácticas del sector.
Agregó que no tiene ningún inconveniente para que se aborde un gran acuerdo político sobre este sector, si bien apuntó que sería conveniente esperar a que culmine la negociación que tiene abierta su Gobierno con las principales organizaciones agrarias, UPA, COAG y Asaja, y el VII acuerdo de concertación social.
La reunión que ya mantuvo su Gobierno con esas tres organizaciones el pasado mes de octubre, según apuntó, concluyó con la constitución de tres grupos de trabajo para solucionar los problemas estructurales del sector, que se centrarán en la formación, precios y comercialización; en analizar la competitividad agraria, y en las infraestructuras y la fiscalidad. Griñán deseó un desarrollo del medio rural con un enfoque dirigido a la sostenibilidad y capaz de impulsar la competitividad de la agricultura.
Tras indicar que la agricultura recibe cada año 1.500 millones del FAGA y que su actividad está muy apoyada por los presupuestos y por la solidaridad de todos, Griñán reconoció que hay problemas estructurales que vienen de fuera, como los originados por la PAC o por las sucesivas OCM, y otros que son internos, como el de la comercialización, muy ligado a la dimensión de las explotaciones.