Jaime Rodríguez Sacristán resalta en un libro "la dualidad y la ambivalencia" como rasgos del sevillano

Actualizado: martes, 9 noviembre 2010 16:45

SEVILLA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El psiquiatra sevillano Jaime Rodríguez Sacristán presenta este martes 'Psicología del sevillano. Un estudio objetivo sobre la manera de ser de los sevillanos' (Almuzara), donde resalta "la dualidad y la ambivalencia" de los ciudadanos hispalenses como rasgos común, en mayor o menor medida, a todos ellos.

En una entrevista concedida a Europa Press, Rodríguez Sacristán, autor de más de 21 libros, ha señalado que "el sentido de la ambivalencia y dualismo, es decir, una persona capaz de ser al mismo tiempo social y muy extrovertido, pero que defiende su intimidad". Asimismo, ha señalado que otros rasgos comunes a casi todos los sevillanos es la "intuición y la emotividad, lejos de la superficialidad que se le otorga muy a menudo".

Así, el autor de 'El sentimiento de soledad', 'Los vacíos interiores' y 'El olvido y los recuerdos ocultos', entre otros, ha señalado que se ha escrito mucho sobre Sevilla, marcado siempre por los tópicos, ensalzadores algunos, relajadores otros, pero la verdad es que "el sevillano tiene una personalidad compleja".

De esta manera, ha confesado que le interesaba comprobar de manera "más seria y objetiva", a través de un método científico basado en las más de 500 encuestas, realizadas gracias a la colaboración del departamento de Estadísticas de la Universidad de Sevilla, que le han permitido obtener el perfil psicológico del sevillano, diferenciando entre ellos.

De esta manera, ha distinguido 18 rasgos del carácter del sevillano, de los que ha apuntado "la emotividad, el sentido dogmático, el narcisismo, la envidia, la suspicacia, la relación con otras personas, la defensa de la intimidad, la capacidad de estar en grupo, la sociabilidad y hacía donde llega su introversión o extraversión, la superficialidad, la defensa de las tradiciones, la capacidad autocrítica, la vitalidad, la apariencia o el barroco de su carácter".

Además, aparecen los niveles de sensibilidad artística, la capacidad de intuición, "el figurón hispalense", o las ganas de trabajar. De esta manera, se extraen, según ha afirmado, tipos de sevillano, "el tradicional, el crítico, el independiente, el raro y tópico".

En este sentido, ha precisado que por "tradicional se va a ver al que siempre se ha dicho como sevillano del centro". "El tópico es el que habla de él todo el tiempo, guasón, figurón, dogmático, superficial, narcisista y defensor de las tradiciones", ha indicado, añadiendo que sería "cómo se ve desde fuera de Sevilla al sevillano".

No obstante, ha aclarado que a pesar de lo que pueda parecer hay "muchos sevillanos tímidos, que no encajan en la feria, como el poeta Rafael Laffón, o quienes aman a Sevilla, pero no participan de la dinámica general de ésta".

"No sólo hay un sevillano, sino que se dan hasta cinco sevillanos". Por otro lado, la obra también aborda, según ha expresado, la dinámica social en la caseta de feria, la personalidad de los espectadores, es decir, aquellos que no tienen caseta, aquellos que siendo sevillanos no van a la feria o la medición del tiempo en esta celebración, donde se denomina al recinto "ciudad efímera". Además, aparece la afectividad del cofrade y del que vive por dentro la Semana Santa.

"UN TANTO MAQUIAVÉLICO"

En cuanto a la ambivalencia del sevillano, ha señalado que en este caso es "un poco maquiavélico, es decir, sabe estar y no estar al mismo tiempo, presencia o ausencia según conveniencia". Por otro lado, la obra recoge los cambios en las maneras de vivir de la ciudad, el mantenimiento de las tradiciones, la defensa de la ciudad, desde el sevillano del centro hasta el de los barrios, la familia de los artistas o instituciones como el Ateneo.

Basándose en los datos objetivos, Rodríguez Sacristán ha manifestado a Europa Press que el narcisismo que se le otorga al sevillano no es tal, pues se refleja en un 50 por ciento de los encuestados. Mientras tanto, el 82 por ciento de los sevillanos defienden las tradiciones de la ciudad, frente a los que se sitúan "los críticos".

La obra, que se presenta este martes y que recoge como apéndice el estudio científico, esta pensada, según ha asegurado, para "sortear los tópicos e intentar crear un perfil cercano a la realidad de lo que es un sevillano promedio, sin olvidar que existen una variedad de caracteres".