Este pasado mes de enero dos productos se añaden a la red de alerta, a la que han llegado un total de siete artículos
SEVILLA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los Servicios de Consumo de la Junta de Andalucía han iniciado una campaña para controlar y comprobar las características y seguridad de disfraces, caretas y máscaras de carnaval destinados a menores de 14 años. Las actuaciones se llevarán a cabo más intensamente durante los días del Carnaval, atendiendo a las ventas que se producen esos días, según revelan las inspecciones realizadas en años anteriores.
Según informa la Junta en un comunicado, el objetivo es comprobar si los productos analizados cumplen los requisitos básicos y generales de información y seguridad. En caso contrario, según añade, "se adoptan medidas preventivas, sancionadoras o ambas, según corresponda, y si procede se incluyen en la Red de Alerta de Productos de Consumo".
La inclusión en este sistema de intercambio de información, por vía telemática, se realizará cuando se detecten irregularidades que puedan afectar a la seguridad de las personas.
En concreto, los inspectores de la Junta controlan el etiquetado del producto y toman muestras para su análisis en el Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU), donde se llevan a cabo ensayos de inflamabilidad para comprobar su seguridad.
Los controles se realizan en los establecimientos de venta de estos productos, "prestando especial atención a las tiendas de precio reducido y los bazares, donde se concentra el 75% de las actuaciones de inspección", según explica la Administración. En primer lugar, se comprueba si el producto está etiquetado y, en este caso, si la información es legible y visible al comprador, además de estar escrita en castellano. Igualmente se verifican otras informaciones de carácter técnico y otras referidas al fabricante, como la dirección de la empresa y el registro comercial, entre otros.
Otro de los aspectos que se vigila es si el producto muestra la inscripción CE, símbolo acreditativo de que el artículo cumple la normativa establecida en materia de seguridad. Este distintivo es obligatorio en la Unión Europea para los productos que tienen la consideración de juguetes. Asimismo, se verifica la existencia de símbolos gráficos que indican la edad a la que va destinado el producto. En el caso de menores de 36 meses, deberá indicarse de forma expresa la limitación de la edad o la advertencia 'No es conveniente para niños menores de 36 meses/3 años'.
La Junta ya realizó el pasado ejercicio una campaña de control sobre este tipo de productos, con un total de 178 controles de etiquetado y un porcentaje de incumplimiento del 37,07%. Asimismo, se tomaron 49 muestras para analizarlas en el laboratorio, con un resultado de incumplimientos en 17 de ellas por defectos de etiquetado y/o de seguridad.
Respecto al etiquetado, se detectó que el 10% de los artículos inspeccionados no tenían el distintivo 'CE', a pesar de que es obligatorio, y un 6,7% de la información no figuraba en castellano. Además, en los productos destinados a menores de 36 meses/3 año el 8,2% no mostraban el símbolo gráfico de limitación de la edad o la advertencia 'No es conveniente para niños menores de 36 meses/3 años'. Igualmente, un 12% de estos artículos no indicaba de forma expresa de los riesgos que motivan que no sean convenientes para menores de la citada edad.
UN JUEGO DE CARETAS Y UNA MÁSCARA
Tras los análisis realizados, la Junta ha introducido siete artículos en la Red de Alertas de Productos de Consumo, que es un sistema de intercambio rápido de información a través del cual se informa sobre productos inseguros al resto de autoridades de consumo para que los retiren del mercado.
De estos productos, dos fueron incluidos este mes de enero y corresponden a un conjunto de cuatro caretas que no cumple con los requisitos de inflamabilidad, según consta en los datos recogidos en la citada red de alerta, y por lo que se prohíbe su venta, además de una máscara de color verde con tela negra para cubrir la cabeza, que por el mismo motivo pasó a entrar en esta citada lista también el pasado 14 de enero.
Con anterioridad, en la red de alertas fue incluido en diciembre de 2012 y retirado de la venta un disfraz infantil de bruja demonio por riesgo de estrangulamiento, al tener cordones funcionales en el cuello de más de 75 milímetros.
Junto a estos tres artículos se incluyeron en la red, en fechas anteriores, una barba postiza de color rubio, una peluca de fiesta con melena de color azul, una careta de goma y un disfraz de payaso. En general, todos ellos suponen un riesgo porque pueden provocar quemaduras dado que, entre otras cosas, sobrepasan la velocidad de propagación de la llama permitida o bien la duración de la misma es superior a dos segundos, tal y como se ha comprobado en el laboratorio.
Los servicios de Consumo de la Junta de Andalucía aconsejan a las personas consumidoras que extremen las medidas de prevención al adquirir disfraces, caretas y otros objetos similares destinados a menores. También, antes de adquirir el producto, se recomienda leer bien la etiqueta y las instrucciones de uso, que deben estar en castellano, además de tener en cuenta los consejos de seguridad. Se aconseja comprar artículos adecuados a la edad del menor y deshacerse de plásticos y envoltorios ya que pueden resultar peligrosos.
Cuando este tipo de artículos va destinado a menores de 14 años debe llevar el marcado CE, que es el símbolo a través del que el fabricante o importador, en su caso, acredita que el artículo cumple la normativa establecida en materia de seguridad. Con esa señal, el fabricante garantiza que cumplen todos los requisitos de seguridad y asegura que han pasado todas las pruebas técnicas y de uso previsible por parte de los niños y niñas.
Por último, se aconseja realizar la compra en establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo --identificados mediante un logotipo--, ya que garantizan una resolución rápida y gratuita en caso de discrepancia. Además debe conservase siempre el justificante de la compra para poder reclamar o solicitar posibles devoluciones.
