Juicio con jurado popular en Sevilla a una mujer acusada de asesinar a un hombre y prender fuego al cadáver

Exteriores de la Audiencia Provincial de Sevilla
EUROPA PRESS - Archivo
Actualizado: viernes, 15 junio 2018 7:58

SEVILLA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular enjuicia desde este viernes en la Audiencia Provincial de Sevilla a una mujer acusada de asesinar en septiembre de 2016 a un hombre en un local de la capital hispalense, tras lo que prendió fuego al cadáver "para evitar su descubrimiento" por parte de otras personas que frecuentaban el inmueble, hechos por los que la Fiscalía reclama para la encausada un total de 30 años de cárcel.

Este viernes se procederá a la constitución del jurado popular y la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas en el procedimiento, mientras que, según han indicado a Europa Press fuentes judiciales, el próximo día 18 de junio prestarán declaración la acusada y varios testigos y el día 19 comparecerán, inicialmente, más testigos y los peritos.

El Ministerio Público solicita para la acusada 23 años de prisión por un delito de asesinato y otros siete años de cárcel por un delito de incendio, así como que abone una indemnización total de 90.000 euros a los tres hermanos de la víctima. También pide que indemnice con 7.899 euros al dueño del local afectado y con 240,60 euros al propietario de una vivienda también afectada por las llamas.

En su escrito de acusación, consultado por Europa Press, el Ministerio Público relata que los hechos habrían tenido lugar entre los días 21 y 23 de septiembre de 2016, cuando la inculpada, en prisión provisional por estos hechos desde el 26 de septiembre de ese año, coincidió con la víctima, con quien "mantenía ciertas desavenencias motivadas por el consumo de sustancias estupefacientes al que ambos eran adictos y que en ocasiones compartían".

Según relata la Fiscalía en su escrito, "tras una breve conversación" la acusada "convenció" al fallecido para que la acompañara a un local abandonado de la calle Candelaria de la capital hispalense "para consumir algún tipo de sustancia estupefaciente", donde la inculpada le propuso a la víctima --sentada en una silla-- "realizar un juego" en el marco del cual la acusada le "maniató" brazos y piernas con un cable metálico y una cuerda, "impidiéndole cualquier movimiento".

La Fiscalía asegura que, en esta situación y "privado" el fallecido de "cualquier tipo de defensa", la acusada "decidió acabar con su vida, seguramente en represalia por las desavenencias que mantenían", de forma que "colocó a la víctima una especie de mordaza en la boca, compuesta por varios trapos y con "la finalidad de aumentar innecesariamente el sufrimiento previo a la muerte", y "comenzó a golpearle con las manos y los puños" y con un cuchillo o similar le habría ocasionado siete heridas incisas, mientras que, valiéndose de un martillo y unos alicates, "comenzó a golpearle con gran violencia en el rostro", entre otras acciones.

Como consecuencia de todo ello los padecimientos del varón "eran insoportables". No obstante, la inculpada le introdujo en la boca varias pastillas de haloperidol, agua oxigenada y betadine y con una jeringuilla que allí encontró le inyectó aire y haloperidol. Pese a todo, la víctima continuaba con vida, por lo que la mujer le propinó un "violento" empujón que hizo caer la silla y al propio varón y le pisó "con gran violencia" el cuello de éste. Como consecuencia de todas estas maniobras, el varón falleció instantes después.

Seguidamente, la acusada ocultó el cuerpo en una habitación interior del local, pero "como quiera que el local era frecuentado por individuos drogadictos", la inculpada se trasladó nuevamente el día 25 al inmueble y prendió fuego al cadáver, propagándose las llamas "rápidamente" por todo el local y afectando tanto a éste como a una vivienda aledaña, que tuvo que ser desalojada.