El mercado de Bellavista lleva todo el verano sin aire acondicionado y ya sufre humedades, según los placeros

SEVILLA 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

El nuevo mercado de abastos del barrio sevillano de Bellavista, inaugurado el pasado 16 de marzo por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), lleva toda la temporada estival funcionando sin aire acondicionado, ya sufre "humedades" en algunos de sus muros y el aparcamiento proyectado en el aledaño edificio provisional, --en funcionamiento desde 1973 hasta 2009--, no ha comenzado a instalarse al no ser derribadas las antiguas instalaciones, según denunció hoy la asociación de comerciantes.

El presidente de la asociación de comerciantes del mercado de abastos de Bellavista, Francisco Tornay, compareció hoy en rueda de prensa junto a los secretarios de la organización, Antonio Ramos y Marcos Franco.

Todos ellos explicaron que pese a las repetidas insistencias elevadas al Consistorio, promotor del proyecto, el nuevo edificio, de 1.682,2 metros cuadrados y levantado gracias a una inversión de 1,7 millones de euros, no goza de aire acondicionado aunque cuenta con todo el equipamiento correspondiente, extremo que atribuyeron a problemas "burocráticos" pendientes de resolver.

La situación, según dijeron, la sufren tanto los placeros que atienden los 22 puestos soportando los rigores del verano hispalense, como la clientela y el género, que muchas veces requiere de su exposición y se deteriora a mayor velocidad como consecuencia de las altas temperaturas.

De otro lado, pese a que el edificio fue inaugurado en marzo, en algunas paredes han surgido "humedades" y algunos azulejos se han desprendido y otros muros han sufrido abombamientos pese a tratarse de la temporada estival.

Finalmente, el colectivo de comerciantes advirtió de que el antiguo edificio de las instalaciones provisionales del mercado, ubicado justo al lado del nuevo mercado de abastos, "no ha sido demolido" aún pese a tratarse del espacio en el que se había proyectado el aparcamiento que habría de prestar servicio al nuevo mercado. El derribo, según recordaron, estaba previsto dentro de un plazo de un mes y medio a contar tras la inauguración de las nuevas instalaciones.

Por eso, el colectivo de comerciantes está promoviendo movilizaciones como un corte de la antigua travesía de la N-IV al objeto de demandar al Ayuntamiento que resuelva la situación.