SEVILLA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La plataforma de Sevilla contraria a la inmatriculación de bienes acometida a su favor por la Iglesia Católica entre 1998 y 2015, --295 bienes en el caso de la provincia de Sevilla--, junto con la asociación Ben Baso de profesores para la difusión y protección del patrimonio histórico, ha celebrado este jueves su segundo reparto de dípticos en el entorno de la Puerta del Perdón de la Catedral hispalense, en demanda de reabrir el Patio de los Naranjos como espacio público de libre concurrencia, toda vez que el enclave está actualmente sujeto al recorrido turístico del monumento.
Así lo ha manifestado a Europa Press Eduardo López, uno de los portavoces de la plataforma, explicando que tras el primer reparto celebrado el pasado 21 de abril, este nuevo reparto de folletos en la zona monumental de Sevilla ha estado destinado, al igual que en la primera ocasión, a "pedir al Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Arzobispado", que el emblemático Patio de los Naranjos "sea un espacio público, como lo ha sido a lo largo de los siglos" hasta su "privatización".
La campaña, según ha asegurado, está despertando gran "interés" por parte no sólo de la ciudadanía hispalense, sino además entre los turistas, pues los pasquines son editados también en inglés, según ha precisado, defendiendo que se trata de una campaña destinada "a todos los ciudadanos".
DESDE 2019
La iniciativa sigue a las actuaciones ya promovidas en noviembre de 2019, poco antes de la irrupción de la pandemia, y está destinada a pedir al Cabildo Catedralicio, adscrito a la Archidiócesis de Sevilla, "la apertura inmediata del patio tal y como se ha venido haciendo hasta hace bien poco, devolviéndolo al disfrute de la ciudadanía y de todas aquellas personas que quieran gozar de un espacio único, fruto de siglos de historia construida", pues el Patio de los Naranjos conserva la estructura original del espacio similar de la antigua mezquita almohade, contando su fuente central con una taza superior visigoda, entre otros elementos históricos.
Además, la idea es reclamar al Ayuntamiento de Sevilla "que contribuya a la protección del Patio de los Naranjos definiéndolo en el PGOU como el espacio público que siempre ha sido, con todas las garantías necesarias para su disfrute"; y a la Junta de Andalucía que "haga cumplir la normativa patrimonial y reclame al Cabildo catedralicio la necesaria renovación y actualización del Plan Director de Uso y Gestión de la Catedral, de acuerdo con las recomendaciones realizadas por el Defensor del Pueblo Andaluz, encaminadas a garantizar su conservación, mantenimiento y recuperación como Patrimonio de la Humanidad".
Dicho plan, según precisan los colectivos, "debe establecer el libre acceso al Patio de los Naranjos para su uso y disfrute" por parte de la ciudadanía.
"PRIVATIZACIÓN DEL ESPACIO"
Todo ello, para "revertir la situación de dicho patio tras la continuada privatización del espacio y su inmatriculación por parte del Cabildo catedralicio, un hecho que priva a la población del acceso libre y gratuito que garantiza la Ley a todo Bien de Interés Cultural (BIC)".
Según la plataforma, merced a la reforma de la Ley Hipotecaria promovida por el entonces Ejecutivo central del popular José María Aznar, la Iglesia católica inscribió a su favor la Catedral de Sevilla con el Patio de los Naranjos y la Giralda, hasta entonces "bienes comunales", es decir "del pueblo, de nadie", en palabras de Guillermo Casellas, portavoz de la plataforma constituida en Sevilla para reclamar el listado de bienes "inmatriculados" por la Iglesia pese a carecer de título de propiedad sobre los mismos.
