Rosario fue desalojada el 9 de junio de una VPO de Emvisesa que había ocupado por la fuerza en 2013 alegando causas económicas
SEVILLA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Rosario F.P., la mujer desempleada que el día 9 de junio fue desalojada de una vivienda protegida de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Sevilla (Emvisesa), después de haber ocupado la misma por la fuerza en junio de 2013 junto a sus hijas de 14 y 20 años, reside de nuevo en dicha vivienda protegida merced a un acuerdo alcanzado con la sociedad municipal, a la que abona según su testimonio "un alquiler" porque ha encontrado empleo.
Rosario fue desahuciada el día 9 de junio, cuando no tenía trabajo, al habitar sin título alguna la citada vivienda protegida. "La Policía se presentó a las 09,00 de la mañana en mi casa y me dejó en la calle. Tuve que vivir en casa de mis padres, pero ese mismo día fui al Ayuntamiento para quejarme, me reuní con el alcalde, Juan Espadas, --quien no había sido investido aún-- por quien ha sido posible que yo haya vuelto al piso", ha relatado.
En este sentido, Rosario ha expresado a Europa Press este jueves que "después de todo, ahora tengo un alquiler y un contrato de luz y agua, además he encontrado trabajo". "Me ha cambiado la vida", ha enfatizado.
LA OFERTA DE EMVISESA
Dado que se trataba de una unidad familiar "apta para optar a las viviendas sociales municipales que se adjudican por baremo", a esta mujer le habría sido ofrecida una de ellas en la avenida de Andalucía sin que mediase supuestamente contestación alguna, toda vez que en efecto el 9 de abril Emvisesa le ofreció "una vivienda en régimen de alquiler", según un documento de Emvisesa recogido por Europa Press y cuyo recibí firmó la aludida el 14 de abril de este año.
Finalmente, la Policía consumó el desalojo de la vivienda que ocupaba Rosario merced de una orden del Juzgado de Instrucción número dos, que actuaba a consecuencia de la denuncia de Emvisesa. Tras acatar Rosario F.P. el desalojo, Emvisesa cambió la cerradura de la vivienda e instaló una "puerta antivandálica".
Pero Rosario F.P. acudió a la puerta del Ayuntamiento y defendió que nunca se había "negado" a habitar la vivienda social que Emvisesa le ofrecía, alegando que ante esta oferta, elevó a la sociedad municipal un "escrito" preguntando si era posible quedarse en la vivienda en la que estaba porque su hija está escolarizada en San Jerónimo y "allí tenemos a mi familia alrededor y nos ayuda".
Finalmente, Rosario ha conseguido quedarse en el piso, cerca de su familia, pagando el alquiler, la luz, el agua, "todo normalizado", ha manifestado.
