Archivo - Gasolinera investigada por la contaminación de Coria - ASOCIACIÓN DE AFECTADOS DE CORIA - Archivo
SEVILLA 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) tiene pendiente desde marzo de 2022, la "votación y fallo" correspondientes al litigio promovido por dicha vía por los vecinos de la barriada Guadalquivir de Coria del Río (Sevilla) afectados por la contaminación y hedores derivados de la gasolinera de Zamarrilla Inversiones S.L. enclavada en dicha zona, contra diferentes actos y "silencios administrativos" al respecto del Ayuntamiento de la localidad, la Consejería de Salud y la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía.
Así figura en una providencia emitida el 28 de marzo de 2022 por dicha instancia judicial y recogida por Europa Press, dando cuenta de la incorporación a la causa de las conclusiones emitidas por el Ayuntamiento de Coria del Río y la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, como partes demandadas por el colectivo de afectados.
"Queden los autos pendientes de señalamiento de día para la votación y fallo para cuando por el turno establecido le corresponda", figura finalmente en la providencia, estando dicho trámite aún pendiente, según la plataforma de vecinos.
Meses atrás, recordémoslo, el colectivo solicitaba a la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA, que declarase la existencia de una situación de "grave riesgo para la salud pública" y condenase al Ayuntamiento de la localidad y a la Junta de Andalucía a "adoptar las medidas necesarias para que se proceda a la inmediata descontaminación de los terrenos".
El Ayuntamiento de Coria, gobernado por Modesto González (Andalucía por Sí), investigado en la causa penal que tramita en paralelo el Juzgado número tres de Coria, aseguraba ante ello que la empresa gestora de la gasolinera ya había iniciado "el proyecto de recuperación voluntaria del suelo" contaminado y, además, preveía "sustituir los tanques de combustible por unos más modernos y seguros".
"Este expediente lo instruye en su totalidad la Junta, mientras el Ayuntamiento es el encargado de gestionar y otorgar la licencia de obra para su ejecución, la cual tiene una duración estimada de 18 meses", indicaba el Consistorio el pasado mes de marzo de 2022, mientras los vecinos pedían conocer "el estado actual de las actuaciones" acometidas por la Delegación Territorial de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente respecto a la gasolinera.
EL ORIGEN DE LAS "FUGAS"
Recordemos que cuando el pasado 16 de octubre de 2020 prestaron
declaración como investigados los administradores y el gerente de la gasolinera, los mismos habrían negado que la instalación, gestionada por Zamarrilla Inversiones S.L., sufriese "fugas" en sus depósitos de combustible o cualquier "vertido" de sustancias contaminantes, alegando que en 2019 fue implantado en el recinto un sistema de prevención de filtraciones desde los depósitos al subsuelo. Además, habrían expuesto que el recinto cuenta con una "barrera hidráulica".
Así, los tres investigados habrían negado ante el juzgado que los episodios de contaminación y hedores investigados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a instancias de la Fiscalía, a raíz de la denuncia interpuesta por residentes de la barriada Guadalquivir, deriven de la actividad de la gasolinera, aludiendo a una "contaminación histórica" en la zona, cuyo origen estaría pendiente de esclarecer aún, según su tesis.
En las actuaciones realizadas, en cualquier caso, se ha detectado, tras mediciones realizadas en el interior de varios domicilios de la citada barriada, la presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV) derivados de hidrocarburos, así como Sulfato de Dimetilo, muy tóxico por inhalación, según la Guardia Civil. Los agentes del Seprona detectaron igualmente, en las proximidades de la gasolinera intervenida la presencia de un vertido de hidrocarburos.
ESCAPES O VERTIDOS
Según los técnicos, como consecuencia de los escapes o vertidos contaminantes de hidrocarburos tipo gasolina, gasoil y aceites minerales, se ha producido un daño sustancial a la calidad del suelo en el entorno de la gasolinera.
Dicha contaminación "ha dado lugar a un daño sustancial a la calidad de las aguas subterráneas y, por los flujos de descarga de los acuíferos y su cercanía al cauce, se produce una situación de grave perjuicio para el sistema natural del estuario del Guadalquivir, así como un riesgo importante de grave perjuicio a la salud de las personas" de la zona.
Para confirmar tal extremo, la Guardia Civil inspeccionó la gasolinera junto con inspectores del Servicio de Industria y Energía de la Junta de Andalucía, tanto física como documentalmente, comprobándose que existían anomalías en forma de fuga en el depósito de gasolina SP/95, según el Instituto Armado.
Más recientemente, la representación de los afectados ha solicitado al juzgado instructor de las actuaciones penales unas nuevas diligencias, en torno a la conocida hipótesis de que además del mencionado vertido de hidrocarburos de la gasolinera, en este caso de contaminación y hedores pesen además unos "pozos negros" cargados de residuos que podrían haber sufrido alguna filtración.