SEVILLA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La plataforma contra la incineración de residuos en Los Alcores respalda el acuerdo tomado, el pasado 21 de julio, por el pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), relativo a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), al objeto de regular la utilización de residuos como combustibles alternativos en instalaciones situadas a menos de dos kilómetros de las áreas urbanas y urbanizables, tras lo que critica la actitud de "presión" desarrollada por la cementera Portland Valderrivas, que "intenta variar la voluntad democrática" manifestada en el pleno.
Según ha informado la plataforma en una nota, sin que suponga el mejor texto posible, tal y como se manifestaba en las alegaciones, viene a reparar una importante laguna normativa, constituyendo un claro avance en materia de prevención de riesgos para la salud de las personas.
Por otra parte, se mira con "preocupación" la actitud de "presión" desarrollada por la cementera, que "intenta variar la voluntad democrática" manifestada en el pleno, basada en la más "escrupulosa" legalidad vigente. El acuerdo se ha visto precedido por una fuerte demanda ciudadana, concretada en más de 8.000 firmas y en una de las más importantes manifestaciones desarrolladas en Alcalá.
Esta asociación considera que la cementera "se olvida que el informe de compatibilidad urbanística que presentó el 28 de junio de 2011, junto con la solicitud de modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), es de 15 de junio de 2004, por lo que tenía siete años de antigüedad".
Así, "el importante detalle, que se le ha pasado por alto, tanto a la empresa como a la autoridad administrativa, al conceder la AAI, por lo que vendrá a reparar el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), invalidando, de acuerdo con la normativa vigente, todo el procedimiento", según señalan.
El argumento anterior es uno de los muchos se han planteado en la demanda y que vienen a demostrar "las profundas deficiencias administrativas y técnicas", tanto en el proyecto presentado por Portland Valderrivas SA, cómo en la AAI concedida.
Como plataforma han rechazado hablar en exclusiva de "competitividad" sin que se tenga en cuenta, en primer lugar, a las personas, fundamentalmente a la población infantil, especialmente vulnerable al no tener maduro y totalmente desarrollado el sistema respiratorio.
Han recordado que la cementera "ya dejó constancia de su escasa sensibilidad y desprecio" para con la salud de los escolares del Colegio Ángeles Martín Mateo, los vecinos de la Barriada La Liebre, las demandas de los comerciantes del Centro Comercial Los Alcores e incluso la seguridad de sus propios trabajadores, "al demorar la reparación de una avería que expulsaba cemento y que incluso llegó a negar a pesar de su evidencia, y a la que dieron cobertura y seguimiento los medios de comunicación".
INCENDIO DE SESEÑA COMO EJEMPLO DE PELIGROSIDAD
El desalojo de los vecinos de Seseña debido al incendio del vertedero de neumáticos, es otro ejemplo más de la "peligrosidad" que entraña la quema de residuos por su alto poder contaminante. Esta peligrosidad se eleva exponencialmente cuando las emisiones cancerigenas son "invisibles" y la empresa que las ejecuta muestra públicamente una dejadez e indolencia manifiesta con las poblaciones y sectores a los que afecta su actividad.
Así, considera que "se debe tener presente los intereses legítimos de otros empresarios y trabajadores, como pueden ser los del sector del reciclaje y los de la zona comercial de 'Cabeza Hermosa' que pueden verse afectados".
A su juicio, "el futuro de la cementera no puede estar ligado a la utilización o no de residuos como combustibles alternativos, en todo caso podrá estarlo a la oferta y a la demanda, más en un momento de bajada del precio de coque del petróleo".
La asociación apunta que las pretensiones de Portland Valderrivas SA de incinerar tres veces más residuos que todas las cementeras andaluzas juntas, según los propios datos del sector, "lo que nos hace pensar que estamos ante la transformación de sus instalaciones en una incineradora de residuos".
Por otra parte, esta asociación ha asegurado que la utilización de residuos en la cementera "no supondrá una menor emisión de dióxido de carbono, como ha manifestado la empresa", ya que, según apunta, "a las emisiones de la propia empresa hay que sumarles las derivadas del transporte de residuos, almacenamiento, las derivadas de la extracción, procesado y transporte de nuevas materias primas, entre otras".
