SEVILLA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado este lunes el documento inicial del proyecto presupuestario de 2020, que se eleva a 1.029 millones de euros, con el voto a favor del PSOE y Adelante merced al acuerdo alcanzado entre ambos partidos y el voto contrario del PP, Cs y Vox, con un debate en el que el alcalde, Juan Espadas (PSOE), ha defendido el "récord en política social" de las cuentas, Adelante el viraje del "barco" municipal y PP, Cs y Vox la entrega del peso político a la "izquierda radical" y reducciones presupuestarias que los socialistas niegan.
La sesión ha comenzado con el debate y votación de la enmienda a la totalidad promovida por el PP en demanda de la retirada del documento, pues según exponía el portavoz municipal del PP, Beltrán Pérez, más allá de que el Gobierno local socialista haya "puesto la política de Sevilla en manos de los populistas" de Adelante y haya "emulado a Pedro Sánchez", --a cuenta del pacto alcanzado entre el PSOE y la coalición de izquierdas para la aprobación del proyecto presupuestario--, el mismo "no responde a ningún modelo de ciudad, ni al Plan Estratégico Sevilla 2030 ni tienen garantía de ejecución".
A tal efecto, ha invocado el dictamen del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS), que sobre el nuevo presupuesto valora el gasto social pero recela de la baja ejecución de las cuentas anteriores, avisando Beltrán Pérez que "en cada presupuesto se dejan de ejecutar 140 millones, 60 de ellos correspondientes a inversiones", y criticando la inclusión de un nuevo préstamo de 35,5 millones que se suma otros créditos anteriores, cuando "no se ejecutan" las inversiones ligadas a los préstamos concertados en los últimos años. "Se anuncian año a año las mismas inversiones que no se hacen", ha enfatizado, asegurando que el presupuesto reduce las partidas para promoción empresarial, ayudas al comercio, los polígonos, la reposición de arbolado o la Policía Local y descartando que con ellos medie una "transformación de Sevilla".
Por Vox, el concejal Gonzalo García de Polavieja ha compartido "gran parte" de ese discurso, apoyando la "retirada" del proyecto presupuestario, toda vez que el portavoz municipal de Cs, Álvaro Pimentel, ha rechazado los nuevos presupuestos pero ha alegado que mientras hay quien "prefiere no presentar enmiendas y sólo criticar", en alusión a la enmienda a la totalidad del PP, Cs sí ha presentado una batería de 40 enmiendas específicas al nuevo presupuesto, aunque las mismas hayan sido desestimadas.
En el caso de Adelante, Daniel González Rojas ha lamentado que PP, Cs y Vox hablen del nuevo presupuesto "como de una plaga bíblica", negando cualquier "castigo al sector empresarial y lamentando que el PP invoque el Plan Estratégico 2030 precisamente después de haberse apartado del mismo.
Por el PSOE, la edil de Hacienda, Sonia Gaya, ha avisado de que el PP incurre en "contradicciones, incongruencias y omisiones", asegurando que las actuaciones en los polígonos simplemente han sido "reajustadas" por un proyecto de Emasesa, lo que le ha llevado a desgranar diversas partidas o inversiones para el comercio o los mercados de abasto, defendiendo que las conclusiones del CESS ven "positivo" el nuevo presupuesto y recordado que el techo de gasto del presupuesto de 2018 incluso fue "sobrepasado" a la hora de ejecutarlo.
ACUERDOS "LEGÍTIMOS"
Así, Gaya ha defendido los "legítimos acuerdos" alcanzados en torno al nuevo presupuesto, reclamado al PP que "abandone el lenguaje de campaña", siendo rechazada la enmienda a la totalidad con el voto a favor del PP y Vox, la abstención del PP y el voto contrario del PSOE y Adelante, que suman mayoría en el pleno.
Posteriormente ha comenzado el debate en sí del nuevo proyecto presupuestario, defendiendo Sonia Gaya que con más de 1.029 millones de euros en ingresos y gastos, es del "mayor" de los últimos años. Groso modo, entre los 1.029 millones de euros presupuestados para gastos por el Ayuntamiento y sus sociedades y organismos satélite, los gastos de personal copan 542,8 millones de euros, los gastos corrientes 283,9 millones más, los gastos financieros 15,9 millones, las inversiones reales 91,5 millones y hay previstas transferencias por más de 328 millones, de las que se nutren las entidades dependientes del Consistorio.
Al respecto, Gaya ha defendido que el nuevo presupuesto "agota todas las posibilidades de crecimiento" y eleva un 2,8% el techo de gasto, mejorando "el empleo público" y con la inversión como "prioridad" con 91,5 millones. Empero, ha admitido que aunque las transferencias a las empresas municipales llegan "al límite" permitido por la regla estatal de gasto, tal tope ha afectado especialmente a la financiación necesaria para Lipasam y Tussam.
Igualmente, ha defendido que el "gasto social" representa 180,6 millones del total del presupuesto, basado en "la casi congelación" de todos los tributos y tasas, la previsión de ingresar tres millones menos por la recaudación fiscal y la bajada del endeudamiento al amortizar deudas por 38,9 millones frente al nuevo préstamo de 35,5 millones previsto en las cuentas.
Ante ello, la portavoz de Vox, Cristina Peláez, ha criticado el nuevo préstamo cuando "se dejan sin ejecutar enormes cantidades" de dinero público y ha avisado de que en las inversiones son "obviados" los polígonos y "algunos barrios donde el PSOE obtiene menos votos". "Es un presupuesto irreal e inalcanzable", ha aseverado, acusando al PSOE de reducir el debate presupuestario a "un mero circo" dado su acuerdo con Adelante.
"PAPEL MOJADO"
Pimentel (Cs) ha alertado por su parte de que el nuevo presupuesto es sólo "papel mojado", recordando las quejas del CESS por la "ineficacia para la ejecución de las inversiones" previstas, lo que a su juicio se traduce en "una política antisocial". Además, ha opinado que al pactar los presupuestos con Adelante, Espadas "se quita la careta de moderado" y acepta unas cuentas "escoradas a la izquierda y que pueden poner en riesgo a la economía local". Recordando las enmiendas de Cs, ha opinado que las nuevas cuentas "no invierten" suficiente en os barrios y omiten actuaciones necesarias.
Por Adelante, Daniel González Rojas y Susana Serrano han defendido que aunque el nuevo presupuesto "no soluciona todos los problemas de la ciudad", supera la situación de prórroga del presupuesto de 2018 y está "impregnado" del programa de la coalición a base de medidas "verdes, sociales, sostenibles y de igualdad". Además, han defendido que gracias a sus aportaciones quedan "desechadas" las posibilidades de "privatizaciones" en Tussam. El nuevo presupuesto, según Susana Serrano, "redirecciona el barco" municipal hacia la defensa de lo público y lo social.
Desde las filas del PP, Beltrán Pérez y Rafael Belmonte han alertado de que las nuevas cuentas están "condicionadas a la izquierda radical", asegurando que se reducen las partidas para los distritos, el laboratorio municipal, el fomento empresarial, los polígonos, las políticas de juventud, la Policía Local o el arbolado y no hay ingresos previstos por la planeada venta del edificio de la Gavidia ni partidas para movilidad eléctrica. A juicio de Beltrán Pérez, el presupuesto no hace a Sevilla una ciudad "competitiva", porque a su juicio ante sus "retos personales y partidistas" fuera del ámbito municipal, a Espadas ya "le quema la Alcaldía".
Frente a ello, Gaya ha defendido que las partidas para el fomento empresarial o el empleo "suben", desgranando una a una múltiples inversiones frente a las críticas de PP, Cs y Vox. Finalmente, Espadas ha defendido que el presupuesto logra un "récord en políticas sociales", invierte "en todos y cada uno de los barrios" y apuesta por "la innovación y la modernización ecológica", tras lo cual ha avisado al PP de que le "queda alcalde para rato" y a Vox que mientras rechace el Estatuto de Autonomía no tiene "nada que hablar" con tal partido.
