Policías dicen que en el cuarto de la profesora asesinada en Bellavista había toallas con sangre

Juicio Con Jurado Contra Mariano Cristian Beade
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 21 junio 2011 20:20

SEVILLA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

Varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía han asegurado este martes que en la habitación de Sara Rubio Alcaide, la profesora de 32 años de edad que fue asesinada en octubre de 2007 en su vivienda de Bellavista presuntamente a manos del ciudadano argentino Mariano Cristiano Beade, había dos toallas impregnadas de sangre y un ordenador portátil propiedad de la víctima con la pantalla rota.

Durante la segunda jornada del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla, el responsable del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha dicho que en la habitación donde supuestamente se cometió el crimen de la mujer, además de toallas con sangre, no había señales de lucha, a excepción del ordenador con la pantalla rota.

Otro agente policial perteneciente a la Brigada Provincial de Policía Científica ha dicho que, cuando llegaron a la vivienda, encontraron a la víctima echada sobre un colchón, con sangre en la nariz "y algún" cardenal en su cuerpo, así como dos toallas con sangre y dos billetes de 50 euros, los cuales se encontraban fuera del colchón, han precisado a Europa Press fuentes del caso.

De su lado, el inspector jefe de la Policía Científica ha señalado durante su declaración que, cuando llegó a la vivienda de la joven, tuvo la impresión de que se trataba de un tema "raro y complicado" y de que la muerte de la mujer no había sido natural, sino que se había tratado de un homicidio.

Asimismo, ha precisado que el cadáver se encontraba boca arriba en un colchón, completamente desnudo, con las piernas situadas "un poco" fuera del referido colchón y con sangre "espumosa" en la nariz, mientras que la habitación, en la que había un ordenador portátil, estaba "bastante desordenada".

MUERTE "ACCIDENTAL", SEGÚN EL ACUSADO

Este lunes, el acusado, para quien la Fiscalía pide 21 años y medio de cárcel y el pago de una indemnización de 82.685,58 euros, se declaró inocente y aseguró que la víctima se golpeó de manera accidental cuando intentaba levantarlo del suelo.

Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el procesado mantuvo una relación "análoga a la conyugal" con la víctima durante unos cuatro años, relación que iniciaron en Cádiz y que continuaron en Madrid, aunque en el año 2007 "estaba rota" si bien habían mantenido contacto "esporádicamente", pues Mariano "tenía interés en volver" con ella.

De este modo, añade que el día 11 de octubre de 2007 el acusado acudió a Sevilla procedente de Madrid, donde tenía su residencia, "con la intención de reanudar" la relación con la víctima, hospedándose en el domicilio que ésta compartía desde finales del verano de 2007 con su hermana, su cuñado y otra amiga, y que se encontraba ubicado en la calle Enamorados de Bellavista.

Posteriormente, entre las 2,00 y las 7,00 horas del día 13 de octubre de 2007, el imputado "aprovechó" que Sara se encontraba dormida "y sin posibilidad de defenderse" en su dormitorio y, "con ánimo de acabar con su vida", golpeó "violentamente" a la víctima en el rostro y en la cabeza, para después asfixiarla y romperle el cuello con sus propias manos, causándole la muerte, "para lo que tuvo que emplear una gran fuerza".

FRACTURA DE DOS VÉRTEBRAS

El fiscal, que destaca que Sara sufrió "múltiples contusiones" y la fractura de dos vértebras cervicales, añade también que el acusado fracturó la pantalla del ordenador portátil propiedad de la víctima, causando daños que han sido tasados en 376,31 euros sin incluir el IVA. Posteriormente, "y con el fin de procurar su huída", el encartado se apropió de dos teléfonos móviles de Sara, de un juego de llaves "que era preciso para abrir y cerrar la puerta", y de las llaves del coche de la víctima, abandonando el piso sobre las 7,00 horas "y apoderándose con ánimo de utilización transitoria" de este vehículo.

Así, fue en coche hasta Madrid, donde esa misma tarde cogió un avión con destino a Londres y posteriormente a Buenos Aires. Tras ello, el acusado fue detenido en Argentina el 15 de enero de 2009 y, desde entonces, permanece en prisión provisional. Con fecha 26 de abril de 2010 se acordó por el tribunal argentino competente conceder la extradición del procesado solicitada por España, siendo conducido a tierras españolas el 18 de junio de 2010.